De nuevo entre los grandes voy a lucir tipo en el G-7 y darme una buena ración de propaganda.Tengo que decirle a Ivan que me escriba un guión trufado de bonitas palabras pero que no quiera decir nada. Me lo aprendo de memoria y
quedo como los angeles. Se atusa el nudo de la corbata y se contempla en el espejo. Soy como Narciso Bello, pero tengo que evitar meterme en charcos. Eso queda para la descerebrada de Carmen Igualdad y sus marjorettes.
Los de Podemos y toda mi banda como dice Albert van a quedar desacreditados con su oposición al Grupo de los Siete y su pitoste antisistema y anti todo.Otro mundo es posible, sin ellos claro susurra el Divino.
Como voy a aliarme con esos descamisados, yo que siempre luzco bonitas camisas blancas. Mi problema es prescindir de esos impresentables y al mismo tiempo no bajarme del machito, que gustirrin me dio en Canarias montarme en helicoptero. Ay que placer sentía yo y tararea esta canción modificada por uno de sus pelotas para magnificar al líder supremo.
"Ay que placer sentía yo cuando en la playa el bello Pedro su gran Falcón luciendo va. Los marineros se vuelven locos y hasta el piloto pierde el compás. Ay que placer sentía yo cuando en los aires saco el pañuelo y saludo a mis subditos". Tengo que ordenarle a mi Sancho Abalos que incluya en mis mítines y apariciones públicas este "Bello Pedro".
Carmen Igualdad ha quedado a los pies de los caballos con la gestión del Open Arms. Ridiculo tras ridiculo. Ay señor porque solo los incapaces y los paniaguados me alaban de todo corazón. Y se arremolinan a mis pies. Me gustan las críticas cuando son elogiosas o no se entienden como cuando habla el moderado Gabilonndo que no se sabe ni bien ni mal lo que quiere decir.
Mi mago Merlín me dice que vaya a elecciones, que mi pueblo está compuesto por babalicones que me ven en en mi tele y me adoran, pero sigo sin fiarme y si abren los ojos y se dan cuenta que puedo llevar el país a la bancarrota y ni siquiera con mi plan secreto de género puedo engatusarlos. Entonces igual tengo que tragarme a los podemitas para salvar mi traserillo.
Y el Torra mi amigo esta sacando los pies del plato.Le regalaría hasta mi camisa para verle satisfecho pero quiere la luna y no se la puedo dar o me vuelven a correr a gorrazos en el partido y eso nunca o Begoña me pone a dormir fuera con Turca, agrandando la caseta del perro para asentar mis reales.
Estas eran las elevadas cavilaciones del Divino Pedro siempre mirando por el bien de su pueblo. Se sentía un monarca un Pedro I de Pozuelo desvelandose por hacer la pascua a Plurilandia.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
