Hoy tengo motivos para enfadarme. Mi amiga Polonia Castellanos de los abogados
cristianos me informa sobre la cacicada de la arbitraria Carmena que se propone cambiar el nombre a la Plaza del Corazón de Jesús y eso lo haría para complacer a sus hordas de desalmados okupas y en periodo pre-electoral y me imagino para celebrar a su modo la Semana Santa.
Otra falta de ética es que el gobierno siga nombrando a gente con las elecciones ya en vista. Es un caso del Maec, sin entrar en mérito ni del sustituto ni del nombrado. Insólito.
Se comprende la frase del Divino Pedro de que gobernaremos hasta el último minuto que traducido en Roman paladino sería "exprimiremos el limón hasta el ultimo segundo" u "ordeñaremos las ubres del Estado a conciencia".
La encuesta del CIS del mago Merlín del Divino es otra muestra de desfachatez con sus horquillas de diputados kilométricas y su pregonada abstención del 41 por ciento. Más que innoble, de risa. El problema es que se hace a costa del erario público. Son los juegos de tronos del Divino Pedro.
Por no mencionar sus viernes peronistas y sus propuestas electorales, como se puede navegar entre Ciudadanos y Podemos con el disparatado programa económico de los chicos de Iglesias y coquetear con los Bildu y todos los indepes.
Estos juegos de tronos, este atuercamiento en el poder rivaliza con la conquista del Trono de Hierro, del 14 al 15 de abril.
La última impostura de estos simpáticos salteadores de caminos es la de haber elegido un lema de campaña "Haz que pase" que pertenece legalmente a una señora extremeña.
Después de este último botón de muestra hay que tentarse la ropa y santiguarse varias veces antes de emitir nuestros votos el 28 de abril.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
