Cuestiones sobre filosofía-literatura-arte, VIII

Quizás, sea necesario dar algunas pinceladas y notas de explicación de cómo entiendo esa unión de filosofía y literatura y arte, en definitiva, de la concepción de estética y otros temas conexos, y de la interrelación entre la realidad observacional propia, de la cultura en general, en la que existo y respiro, y la producción cultural que he ido realizando durante décadas. En definitiva, explicitar y explicar algo, algunos aspectos de filosofía y literatura y arte, algunos aspectos de la obra titulada Cuadernos o Cuadernos de la Mancha.

- Quizás, un modesto dibujo en un trozo de papel, tamaño folio, o una modesta página escrita, en un folio, sea poesía o frases o fragmentos. Quizás, al enfrentarse-confrontarse con una página, llena de palabras o llena de imágenes-líneas-colores y palabras, pueda ser visto o percibido o sentido, por un hipotético lector o contemplador, como algo superficial-baladí, o fácil o con gran obviedad o evidencia de su explicitación. O explicación.

Pero quizás, si esa página escrita o esa página dibujada, si es del autor que escribe estos signos sobre este papel, debería usted detenerse en su propia concepción o entendimiento. Quizás, aunque no lo sepa, existen muchos modelos o moldes o filtros de interpretación. Es decir, desde una primera mirada más superficial, más perceptiva, más sensitiva, hasta interpretaciones más esenciales y profundas, de contenidos más esenciales. Lo superficial y lo accidental se combinan con lo esencial y fundamental. Pero además, se le aplicaría los manifiestos artísticos y estéticos, aplicados de modo similar, a lo escrito, que a lo pintado. A lo filosófico esencial, expresado en palabras o términos de filosofía, en literatura o en arte plástico.

¿Al fin de cuentas, un buey o toro o uro pintado en una caverna prehistórica, qué significado tiene? ¿No tendrá un sentido diríamos plástico, en primer lugar, pero también un sentido metafísico-religioso-espiritual, un contenido también de explicación de la realidad, con los protosaberes que entonces tendrían…?

- El tiempo, el observar y el razonar durante décadas, me ha llevado a pensar-sentir-reflexionar-meditar-concebir o llegar a la conclusión, que el género artístico o estético, es lo de menos, lo importante es el contenido, o dicho de otro modo, el plato sea de un tipo o de otro, es lo mismo, lo que importa es lo que contiene dentro.

O dicho de otro modo, sea un simple dibujo o cien, un simple párrafo escrito o cien, sea un poema o cien, sea un artículo periodístico o cien. Son y pueden ser, todas esas obras, obras esenciales y fundamentales, obras geniales o maestras, aunque sean modestas en su especificidad, en su formato, o en materia. Pero pueden ser obras maestras, incluso geniales, sea cual sea el arte o el género artístico o la tendencia estética y artística, es lo mismo. Porque lo esencial, es la vianda que está dentro de ese plato de contenido o de expresión o de concepto o de materialización.

- En un silo lleno de millones de granos de arroz o de trigo o de cebada, es difícil, que un granito de diamantes o de oro o de plata, no pase desapercibido. Aunque toda la industria cultural, diga lo contrario. Entre millones de obras, que cada año se fabrican, en filosofía, literatura, arte y demás géneros y demás saberes, teniendo en cuenta, el actual sistema de selección de la cultura, de publicación o expresión o publicitación de la cultura, y de conservación, es casi imposible que no haya obras, de gran valor, sean geniales o no, que no se pierdan.

Ciertamente, posiblemente, si se publica un artículo de matemáticas, sea más difícil que se pierda, que una obra de arte o de música, pero pienso que se pierden, o se deben estar perdiendo en cajones de madera o en los vientres de los ordenadores personales, obras que pueden ser de todas las categorías, pero algunas de gran valor en el mundo.

Hasta la saciedad, durante lustros y lustros he estado expresando las maneras y formas de intentar encontrar modos y sistemas, hoy lo permiten los sistemas informáticos, que cualquier obra, realizada en cualquier lugar del mundo, en su territorio, pueda conservarse para generaciones futuras. Y quizás, esas futuras generaciones perciban y analicen obras del pasado de otro modo, que cuándo eran presentes. Pero ya estoy llegando a la conclusión, si es esto, precisamente, esto lo que no quieren que se realice.

Es decir, si existen diez grandes autores de la generación del veintisiete en España, lo que desean, es que siga siendo esos diez y no aparezcan por ahí, otros cinco, que en su tiempo y en su momento, tenían la misma importancia o casi esos diez grandes, pero estaban perdidos en una provincia de Galicia o en un pueblo de Extremadura, o en algún lugar de los Pirineos, y su producción cultural, no llegó a estar en las fotos de esos diez grandes. Me pregunto, si lo que quieren, con la selección constante, es dejar a unos, y que no entren nunca más, salvando alguna excepción. Y esto en todas las artes, en todos los saberes…

Nadie aceptaría como científico, que un botánico, fuese a un monte, y solo dijese que existen, tal tipo de plantas y el resto lo desechase. Pero esto es lo que ocurre todos los días, desde hace siglos, en el terreno de la cultura. Pero ahora, sin negar que existan obras, de gran calidad y otras de menos, ahora, podemos tener la voluntad de conservar, todas. Porque no sabemos como podría interpretarse dentro de cien o diez siglos…

¡Cuánto valoraríamos tener cinco mil obras de teatro del siglo de oro español, aunque fuesen de cien autores, de quinta categoría, cuánto valoraríamos hoy…! ¡Pero hoy, hoy, tenemos el poder tecnológico de conservar, docenas de miles de obras, de todos y cada uno de los saberes, para el futuro…1 ¿Por qué no hay voluntad de hacerlo, salvo que yo sepa, en teatro y en música…!