La pesca artesanal

En los últimos tiempos es demasiado habitual escuchar a marineros y pescadores de bajura de nuestras rías y costas quejarse por la crisis pesquera y la merma de sus ingresos económicos. Por eso es justo reconocer que tienen mucha parte de razón ya que es cierto que los crecientes costos del combustible, la llegada de cantidad de especies pesqueras y marisqueras de otros países, a través de las importaciones, así como el aumento de las regulaciones y restricciones en las zonas o caladeros habituales de pesca está causando que muchos pescadores piensen en ir dejando la actividad extractiva.

Desgraciadamente esta no es una situación que afecta exclusivamente a nuestro país sino que hay otros en el mundo que ya están adoptando medidas para tratar de implantar estrategias innovadoras para comercializar y distribuir las especies capturadas, tratando de establecer una conexión directa entre los pequeños pescadores y los propios consumidores. Así las ventas directas proporcionan a los pescadores un precio superior por su producto, además los consumidores están informados sobre los métodos de pesca, la estacionalidad en los mariscos y el patrimonio cultural de las comunidades costeras a través de boletines de noticias de carácter periódico.

Las pequeñas organizaciones pesqueras como pueden seer las cofradías, cooperativas o asociaciones de Pescadores ya saben donde tienen el margen de beneficio y la supervivencia del sector: en los propios canales de comercialización y la distribución así como la marca de calidad de las especies capturadas. Ahora solo falta ponerse manos a la obra.