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La casa de La Roma de Alfonso Cuarón

jueves, 07 de febrero de 2019
¿Quién dice que la geometría no tiene corazón? que es una abstracción fría de la naturaleza a fin de ordenarla y contenerla. Habría muchas respuestas teóricas, pero ahora me voy a meter en el terreno emocional, sentimental, del cual es ejemplo la recordada casa del director mejicano Alfonso Quarón en el barrio Roma de Méjico DF, reproducida en la película ya premiada, ¡y más que lo va a ser!: en ella la memoria afectiva del director está enmarcada por la geometría lineal y volumétrica de aquella su vivienda familiar de la infancia, por sus líneas rectas de estilo déco y volúmenes racionalistas, proyectada en la puerta de su portal desde las primerísimas imágenes, y La casa de La Roma de Alfonso Cuarónrepetida obsesivamente en múltiples fotogramas.

Aquella puerta con cristal esmerilado y hierro es la entrada constante al relato rutinario de la vida interior: baldear el patio diariamente, levantar a los niños, llevarlos al cole, hacer las camas y cuartos, cocinar, fregar... y vuelta a empezar, con parada y descanso los festivos. Es testigo también de la llegada o la salida en los sucesos traumáticos o felices que la interrumpen, como lo es en la vida desde los primeros pasos: la llegada del padre ausente recibido con alegría a su regreso, o la del mismo partiendo de ella para siempre abandonándola, abandonándolos.

La puerta nos trae recuerdos amables y tristes: esa que empujábamos al llegar del parque, del cine, de vacaciones; la que nos separaba del rumor y ruidos callejeros, al tiempo que nos daba paso a ellos. Es la puerta primera que nos encierra en el núcleo familiar, nos protege y nos agobia, nos alegra y nos entristece. Por ella salimos al mundo y atravesándola nos refugiamos de él.

Aquella puerta de Alfonso Cuarón en la calle Tepeji nº 21 desapareció con los terremotos sucesivos y finalmente en el de 1985 , así que la que vemos plasmada en los fotogramas es otra superviviente de la misma calle, en el mismo estilo de la que se perdió, un modo ya melancólico en el año 1971 a lo largo del cual discurre la película: el estilo déco -inaugurado en la exposición de Artes Decorativas de1925 en Paris- tuvo tal éxito, que todo el mundo occidental urbano estaría teñido de sus resabios hasta los años 40 al menos de siglo pasado.

Esta es una de las razones por la cual muchos espectadores se recuerdan en una casa similar: una casa particular con un estilo cosmopolita, parecida a muchas otras de cualquier ciudad de Europa o América.

Alfonso encuadra su puerta entera y de frente, como un cuadro abstracto con un paspartús blanco, a modo de una pintura colgada en el recuerdo. El director nos cuenta que pasó horas informando al diseñador Eugenio Caballero sobre aquella vivienda de su memoria, detalle por detalle. Pero la que aparece en la pantalla es una reconstrucción de la misma, una copia del original desde la frágil memoria humana, y de ninguna manera es la misma. Aquella su puerta ya no existe.

¡Qué diferentes a la realidad del pasado son nuestros recuerdos!. Supongo que a todos nos han sucedido experiencias similares al volver a los ámbitos de la infancia: ni las calles son tan largas, ni tan anchas como las recordábamos, ni la casa es igual a aquella que tenemos en nuestra memoria. Cuando volvemos a entrar en su interior, tras larguísimos años de no hacerlo, no la reconocemos, ¡tan grande que nos parecía entonces y tan pequeña que es!: no existe aquel espacioso comedor, ni el pasillo es el de nuestra cabeza. Nos parece inverosímil que los enormes muebles de nuestros padres pudieran volver a entrar en aquellos cuartos, pero estuvieron y con amplitud.

Cuando éramos niños y adolescentes vivíamos en nuestros ámbitos y espacios sin observarlos, y sin embargo al recordar los ambientes arquitectónicos se convierten en testigos de nuestra historia inicial: las líneas que definían los volúmenes de techos, paredes, las ventanas o los perfiles de la escalera, son ahora las imágenes más definidas que recordamos, son el marco de nuestras vivencias más intensas y emotivas, situadas en los cimientos de nuestra vida.

La reconstrucción de aquellas líneas, de aquellos espacios, por medio de los encuadres de la cámara hacen reales la narración del pasado, a la vez que la historia de sus personajes hacen de una historia individual una vivencia universal.

Al reconstruir el director mejicano su vivienda infantil y primera reconstruimos nosotros la nuestra: la claridad de un cuarto, la orcuridad de aquel otro, el color de los azulejos del baño, el de los mosaicos del suelo y sus motivos, las vistas a la calle desde las ventanas, la vida de los de enfrente vistos desde nuestro interior: yo desde la azotea vi a una pareja entornando la ventana para hacer el amor, por primera vez en mi vida…! o creí verla! como toda curiosa adolescente que deseaba visualizar lo prohibido o escuchar lo que se le oculta, tal cual lo hace el hermano mayor del director con la oreja pegada a la puerta del cuarto en que su madre cuenta desesperada la historia de su marido infiel, del que pronto se va a separar.

Los niños y las mujeres de la casa a su cuidado son el centro del relato sobre sus recuerdos. Ellas hacen la tareas del hogar, ese trabajo no reconocido y mal pagado cuando es una ayuda externa, -máxime en aquellos años-, y con mínimas expectativas de ascenso social, pero sin el cual el mundo no funcionaría: así que cuando se etiquetaba al ama de casa como de profesión "sus labores", se expresaba el no reconocimiento del valor de su trabajo.

Cuarón antes de iniciar el rodaje pasó horas con su nana Libo informándose de sus trabajos diarios, de su tejer y destejer, porque le había unido estrechamente a ella el inmenso cariño, pero no había tenido conciencia ni aprecio de sus imprescindibles e ingratos trabajos día tras día.

Cuando éramos niños, adolescentes, jóvenes y adultos, no reconocíamos el valor de las labores de la crianza, no las veíamos como un duro trabajo, sólo percibíamos como necesario y natural el nexo afectivo que se creaba entre ellas y nosotros.
Pena López, Carmen
Pena López, Carmen


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