Consumidores

Se habla mucho de los empresarios, de los puestos de trabajo que crean y de que los robots destruirán empleo, pero muy poco o nada de los consumidores, que son la base del modelo económico, porque toda la economía está orientada a satisfacer las necesidades de los consumidores.

No habría empresarios si no hubiese consumidores. Sin embargo, podría haber consumidores sin empresarios, como ocurría en el caso de los campesinos gallegos que consumían casi todo lo que producían (economía de subsistencia), es decir, eran más consumidores que empresarios agrarios.

Los consumidores (o clientes), al comprar un producto a una empresa, indirectamente, están pagando el salario de los trabajadores y el beneficio del empresario. Por eso, en cierto modo, se puede decir que, indirectamente, los consumidores crean empresarios. Yo, que llevo más de cuarenta años comprando en unos grandes almacenes, puedo decir que he contribuido a crear el gran empresario tendero, ya fallecido, que los presidía.

Hay quien dice que la utilización de robots destruirá puestos de trabajo; pues bien, si la robótica acabase con los trabajadores, también acabaría con la posibilidad de consumir que tienen dichos trabajadores por tener un salario, es decir, acabaría con gran parte de los consumidores y las empresas no tendrían a quien vender los productos que fabricasen los robots, porque los robots no consumen.

El último logro empresarial, que permite reducir el número de empleados, ha sido conseguir que el consumidor (o cliente) trabaje gratis para las empresas que le venden sus productos. Primero fue en las gasolineras y luego en los supermercados y autoservicios, en los cajeros automáticos de los bancos, en el pago de los peajes en las autopistas, haciendo gestiones en Internet, o ensamblando muebles en casa con las piezas que te ha vendido una multinacional sueca.