Desde el principio de los tiempos, los hombres siempre han sentido la necesidad de encontrar Dios.
Con el paso de los siglos, esta necesidad se convirtió en un derecho fundamental del que, hoy en día, derivan otros derechos y libertades reconocidos por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Sin embargo, hoy el 61% de la población
mundial sufre persecuciones, violaciones y discriminaciones por sus creencias religiosas.
Este tema fue el centro de debate "El reto de la libertad religiosa", del ciclo de debates "Juan Sebastián Elcano, Países, viajes, culturas y vivencias en el mundo en el marco del 70 aniversario de las Naciones Unidas", que tuvo lugar el día 15 de enero de 2019 a las 12.15h en el Casino de Madrid, dirigido por D. José Luis Yzaguirre Romero, Presidente de la Organización Mediterránea de Periodistas y Escritores de Turismo y Arte (O.M.J.E.T.) y presentado por D. Alfonso Ramonet, jefe de Protocolo del Arzobispado de Madrid.
La primera intervención fue la de Dña. Jumana Trad, Presidenta de la fundación "Promoción Social de la Cultura" que trabaja desde los años noventa en países como Palestina, Israel, Egipto y Líbano dónde la libertad religiosa es casi inexistente.
Señaló que hoy en día tres de cada cuatro personas perseguidas por sus fe son católicas, a diferencia de lo que normalmente se piensa.
En los países mencionados, de orientación religiosa musulmana, no hay distinción entre estado y religión, el Corán es la ley que los ciudadanos tienen que seguir, se guían por la Sharia, y son privilegiados. Para estos países las demás religiones monoteístas tienen pocos derechos (por ejemplo laborales) y los politeístas generalmente no tienen reconocimientos.
Libertad religiosa significa también la posibilidad de cambiar de religión, que tampoco se permite en estos países. Ya que los regímenes autoritarios allí erigidos y el radicalismo
islámico derivante son las peores amenazas a la libertad religiosa. Por desgracia la situación no hace otra cosa que empeorar y estos países se han convertido en grandes campos de refugiados.
El segundo ponente D. Javier Menéndez Ros, expuso que la libertad religiosa, reconocida en el art.18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como dijo el Papa Juan Pablo II, se considera como el ápice de todas las libertades. Además la convivencia pacifica entre diferentes religiones en cada país es el fundamento de cada sociedad, porque sin esta convivencia el estado puede destruirse.
Por lo tanto, es necesario encontrar una solución a este peligroso problema para poder ayudar a la minorías en los países en los que la persecución de fe es diaria y evitar su total destrucción.
La pregunta es, ¿cuál es la mejor solución?
Annalisa Vigilante - annalisa.vigilante24122014@gmail.com
