Amigos lectores conociendo por dentro como funcionan las Naciones Unidas quiero explicar en que consiste la apertura anual de los trabajos, las sesiones de la Asamblea
General. 73 para la estadísticas.
Tengo que dejar claro que el planteamiento es el de una Feria de las Vanidades y que muy pocos alcanzan notoriedad pública. Me explico, el tercer martes de septiembre comienza el período de sesiones con la elección del Presidente de la Asamblea General, que tiene carácter rotatorio, que recae en un hombre o una mujer de reconocido prestigio de los Estados Miembros y paralelamente hay un oficio religioso ecuménico en una iglesia de Park Avenue.
A Nueva York afluyen delegaciones de alto nivel de todo el mundo y si son 196 países, en la jerga onusina Estados Miembros significa que unos sesenta o setenta primeros ministros o Presidentes, en el año 2000 con motivo de la aprobación de los objetivos del Milenio estuvieron presentes unos 150 jefes de estado o de gobierno incluidos varios Reyes.
Estas cifras relativizan el protagonismo de estos altos dignatarios, que pasan totalmente desapercibidos no sólo para los habitantes de la Gran Manzana, sino, lo que es peor para los medios de comunicación internacionales.
El interés que despiertan es únicamente para sus países respectivos, que avisan a la Agencia EFE, en el caso de España y a los corresponsales del país en cuestión. Las Misiones Permanentes, que es como se llaman las embajadas, tienen al frente un Representante Permanente, desde la transición hasta nuestros días Juan Antonio Yañez por el PSOE y Chencho Arias por el PP han sido los más longevos en el cargo y destacados por su actuación. Estas Misiones están fuera de la sede de Naciones Unidas, que está en la Primera Avenida, en algún edificio de la Segunda o Tercera Avenida, generalmente en un piso, excepto los Estados Unidos que tienen todo un edificio.
Toda persona que entra en la sede tiene que estar acreditada y llevar una credencial con diversos colores, rojas para los gobiernos ,las delegaciones nacionales. Los mexicanos las denominan "gafetes". Así que nuestro feliz, aunque muy atribulado Divino ha tenido que mostrar su pasaporte diplomático y le han hecho su foto y luego con su séquito ha entrado en el edificio principal, que es el de la Secretaría General, cuyo titular tiene su
despacho en la planta 32, el portugués Antonio Guterres.
Dentro pululan los colegas de todos los lados y hay que mirar las credenciales para distinguir el de Guatemala con Honduras y al de Eslovaquia con Eslovenia o de Indonesia con Malasia. Todos buscan acomodo con dificultad en una amplia sala con vistas al rio, en este islote de Manhattan, los más afortunados, que a veces han mandado a un tercer secretario a cogerles el sitio.
En este maremágnum es difícil destacar, los egos están al máximo y solo tienen rancho aparte, las celebridades, por ejemplo Rafa Nadal o una Kardashian, las de las curvas mil y los presidentes súperstar como Macron y la Merkel y naturalmente el Presidente de los Estados Unidos rodeados de corpulentos matones, en este caso Donald Trump. Por lo que nuestro Divino solo habrá cosechado alguna mirada con velada curiosidad de las damas presentes. No es Rodolfo Valentino, pero estos latinos tienen un pase piensan ellas y siguen charlando de los temas favoritos, los contactos, las relaciones internacionales y las compras en Sachs y si pueden en Tiffany.
Los discursos ante la Asamblea general son muchísimos y muy aburridos, estadísticas optimistas, cifras hinchadas de esto y de lo otro en una sala muy grande casi desierta. Para llenarla hay que ser Su Santidad el Papa o Richard Gere y los VIPS tipo Putin o Trump. Para que el Divino medio llenara todas las sillas que tiene cada delegación necesitaría una noticia bomba, tipo conceder la independencia a Cataluña, la de La Rioja o Murcia no serían noticia.
Es decir la repercusión es solo para nuestra Plurilandia, con el estupendo resumen que hace la Agencia EFE, siempre con excelentes profesionales y los corresponsales españoles, a lo de plurilandeses cuesta habituarse.
Añadir a esto la rápida visita al Secretario General con la foto delante de un cuadro emblemático y la asistencia a algunos cócteles de las delegaciones más rumbosas y una cena en la residencia del Representante español en un palacete cerca de central Park. Eso es todo y no es poco, pero es prácticamente imposible conseguir unas líneas en el New York Times o una entrevista en la CNN.
Lo dicho una Feria de las Vanidades, una pasarela de la política internacional para vanagloria de tu país, nuestro Divino creo, escribo dos días antes de su show, habrá pasado totalmente inadvertido en esta jungla internacional. Su bella Begoña se habrá entrevistado con todos los líderes africanos y ambos se habrán paseado por la Quinta Avenida y visitado alguna de las múltiples reuniones neoyorquinas. Recuerdo a Madonna en una reunión de la Cábala en el hotel Marquise de Times Square.
Suerte Divino!!! Sácate muchas fotos!!! Tu astronauta y tus majorettes dirigidas por Carmen Igualdad te guardan las espaldas. Alegría, alegría!!!
