La Embajada de Ghana en Madrid ha abierto un libro de condolencias para honrar la memoria del Sr. Koffi Annan, el ilustre hijo de Ghana que llegó a ser Secretario General de Naciones Unidas. Se dice que nadie es profeta en su tierra pero, a Koffi
Annan nunca se le regateó el reconocimiento en su país de origen y hoy le llora y su Presidente ha decretado una semana de luto nacional.
A parte de sus muchos méritos Koffi Annan, a quién he tenido el honor de contactar en mi Facebook marcó un cambio de estilo en Naciones Unidas. El anterior secretario general, un egipcio copto Boutros Boutros Ghali imponía un rígido protocolo cual si se tratara de un Faraón. Había que estar de pie en posición de firmes casi media hora. Esta experiencia la vivi en pimera persona en un acto en que Boutros se dignaba a recibir a la sociedad civil acreditada en Naciones Unidas. Koffi era completamente distinto.
Mantenía esa dignidad que envuelve a los africanos pero estaba abierto a todos. Recuerdo que en la reuniones llegaba incluso tarde y se sentaba tranquilamente sin exigir ningún tipo de protocolo.
Se han escrito sobre el muchas necrológicas. A mi me gusta aportar esta sencillez que abrió las puertas de Naciones Unidas a todos los ciudadanos y no sólo a los gobiernos. Un aspecto que no se ha reflejado es el de su espiritualidad. Al fomentar las asambleas ecuménicas y conferir a la celebración religiosa paralela a la apertura de la Amblea General en septiembre una especial importancia.Primero se oraba en una iglesia de Park Avenue,luego se trabajaba en Naciones Unidas.
A mi juicio, tuvo el gran mérito de recoger los frutos de las grandes conferencias sobre problemas mundiales que Naciones Unidas había promovido en los años '80-'90 y trazar una agenda para la dignidad de todos los habitantes del mundo.
La reunión de septiembre del año 2000 donde los Reyes y Jefes de los Estados Miembros acordaron poner en marcha los Objetivos de Desarrollo del Milenio fue uno de sus principales logros ya que se consiguió una mejoría de los índices mundiales de alimentación, educación y sanidad.
Impulsó también un gran fondo para luchar contra el sida,la tuberculosis y la malaria convenciendo al Presidente Bush para dotarle de medios con lo que se estima se consiguió salvar la vida a más de 20 millones de personas.
Su principal escollo fue la guerra de Irak y, contemplar impotente, aunque protestó en vano, como se violaba la legalidad internacional y no se respetaban las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Resalto, por tanto, como gran logro la mejora del clima de trabajo en Naciones Unidas durante los dos mandatos de este gran hombre. Su mencionada apertura a la sociedad culminó con la Asamblea de los Pueblos que se celebró en Samoa, en el corazón del Pacífico a la que tuve la dicha de asistir al ser elegido en una pintoresca
asamblea celebrada en Ibiza y que había impulsado personalmente Koffi Annan propugnando unas Naciones Unidas de todos y para todos.
La reforma de Naciones Unidas se haría pero contaría con el apoyo de todos los pueblos y comunidades del mundo. Un gesto estupendo de fraternidad.
El final de su mandato se vio ensombrecido por acusaciones de nepotismo... La familia, que es un bien tan precioso, es una fuente de quebraderos de cabeza para los políticos... Napoleón arregló la vida de todos sus hermanos, al menos transitoriamente... y en España tuvimos como rey a José Bonaparte...
En un artículo que me envía Sonia Sachs, la ilustre mujer de nuestro amigo Jeffrey, que fue asesor de Koffi Annan, y teórico de los Objetivos de Desarrollo recuerda que, según la tradición judía, hay siempre 36 tzadikim, hombres justos sin los que el mundo perecería y subraya que "Koffi Annan fue uno de estos hombres justos, un hombre de extraordinaria inteligencia, decencia, calidez y amor por la vida.
Contribuyó a que el mundo no estallara y se dividiera sin posibilidad de salvación entre los ricos y los pobres".
Remarca además que siempre tuvo la eliminación de la pobreza en su mente y que trató de combatirla haciendo de Naciones Unidas su gran instrumento.
Apoyó también a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y afirmó que "nuestro superpoblado e interconectado mundo requiere justicia económica, paz y derechos humanos." Apostillaba "que no puede haber desarrollo sin seguridad, ni seguridad sin desarrollo. Y ni seguridad ni desarrollo sin derechos humanos".
Como última reflexión de Sachs menciono que durante los mandatos de Koffi Annan "la pobreza extrema declinó rápidamente del 37% en los '90 al 10% en 2015"Un resultado excepcional.
En la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento que se celebró en Madrid en 2002, Koffi Annan declaró que en África, cuando se muere un anciano se muere también una biblioteca...Recuerdo que Fernando de Salas, el estupendo rector de la SEI se emocionó al oír estas palabras y me comentó refiriéndose a Koffi " este hombre es un gran sabio".
Así es, queridos lectores. En esta aldea global, que es el mundo, ha muerto un gran anciano pero, sus enseñanzas no han perecido...Su impulso sigue presente y desde esa África profunda, en rápido crecimiento demográfico, apunta sus dedos a los cielos clamando por una vida mejor.
Gracias, África.
Gracias Ghana.
Gracias Koffi Annan.
Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
