Un año más,
nuevas tendencias están invadiendo nuestras calles con un estilo fashion, desenfadado, cómodo y juvenil. En este artículo queremos reflejar algunas de las líneas maestras que sustentan lo más in en outfit casuales.
Colores delicados. Delicadeza, equilibrio y sensibilidad son algunos de los atributos más importantes de la paleta cromática urbana para 2018. Así, los tonos naturales que evocan un ambiente terroso, como los marrones, los ocres, los verdes pálidos y los siena se van a imponer en nuestras ciudades. ¡Lo orgánico se vuelve street!
Cómodo y blanco. Como complemento, el blanco nuclear se mantiene entre las preferencias de los creadores urbanos. Tenis, camisetas, sudaderas, gorras y polos en este tono se convierten en básicos imprescindibles que no solo se maridan con los colores del párrafo anterior, sino que también protagonizan combinaciones monocromáticas absolutamente luminosas.
Planet Sports nos propone una selección de estos básicos.
Reminiscencias étnicas y nómadas. La sofisticación global se incorpora a la estética street gracias a la incorporación de adornos, detalles y texturas de inspiración étnica. Los bordados, los estampados indígenas, los tejidos autóctonos y la diversidad estética se aprecian en ponchos, camisolas, jerséis, gorros y todo tipo de prendas exóticas.
Noches de locura. Las aves nocturnas van a teñir la ciudad con impactos visuales sorprendentes, potentes, vistosos y en absoluto discretos. Dos son las máximas que se imponen en los atuendos de noche: el aire vintage (sobre todo de los 80 y los 90) y la pérdida del miedo. Negros intensísimos, dorados potentes, lentejuelas, volúmenes inimaginables y escotes de infarto adquieren el protagonismo.
Botines multiusos. En cuanto al calzado, los botines multiplican su presencia y se combinan con todo: por supuesto con jeans, pero también con faldas estrechas, minifaldas, pantalones cropped y vestidos midi.
Estas son solamente algunas de las pautas que nos esperan a la vuelta de la esquina. Los expertos y
cazatendencias anticipan un año cargado de sofisticación, originalidad... y un punto de
extravagancia, como asegura Dolce & Gabbana.