Precipitado político

Desde que escribí mi último artículo “Suicidio”, a mediados de agosto, en que trataba de analizar el futuro político de Pedro Sánchez y consecuentemente del PSOE, consideraciones que han resultado premonitorias, han sucedido tantas cosas en este País que cuando comenzaba a escribir dos párrafos de un nuevo artículo, ya quedaba obsoleto, me atropellaban los acontecimientos, por lo que, tras varios abortos de artículos, decidí esperar a que se consolidara algo la situación, antes de abordar el desarrollo de cualquier comentario político.

La situación fue poniéndose tan densa que precipitó políticamente con una obligada dimisión de Sanchez. por un enfrentamiento frontal con aquellos que precisamente lo habían promovido como Secretario General, que le achacaban el acercamiento político a Podemos y a los nacionalismos separatistas, incluso para formar un psicodélico gobierno “ progresista”, en contra de los límites que le había marcado el Congreso Federal. Tengo que confesar que era muy pesimista sobre la capacidad de reacción de los barones y de los históricos del PSOE, para enderezar el rumbo político del partido, forzar el cese de Sánchez y frenar el drenaje de los resultados electorales, hasta alcanzar sucesivos mínimos históricos. El cruento golpe de mano del Comité Federal está, para mi, justificado absolutamente, oyendo las intervenciones en el Pleno de Investidura de los líderes de los posibles socios en ese gobierno psicodélico de Sanchez y rubricado y firmado con su entrevista en la sexta, donde explicitó su ideología y planes para “ salvar” al socialismo patrio. ¡ De buena nos hemos librado !

La primera conclusión que he sacado de la Sesión de Investidura por la que fué propuesto Presidente Rajoy, es que la Cámara está claramente dividida en dos facciones netamente definidas, entre las cuales el diálogo es prácticamente imposible, porque tienen objetivos políticos antagónicos : los partidos que se mantienen en el acatamiento de la Constitución y las leyes y enfrente los antisistemas. Los partidos constitucionalistas : PP ;PSOE ; Ciudadanos , Coalición Canaria, y algún otro pequeño que no recuerdo, suponen 255 escaños frente al resto, al que denomino antisistema : Podemos , nacionalistas más o menos de forma explícita secesionistas, populistas, exterroristas, etc, que suman 95.

Los partidos constitucionalistas han de tener muy claro que, su enemigo común , son los antisistemas de cualquier color, y han de hacer un férreo fente común político y sobre todo legislativo y parlamentario, aún desde la oposición, para afrontar la crísis que sufre el País, defendiendo numantinamente el sistema democrático, dejando la violencia de las manifestaciones callejeras, los escraches , la “okupación”, la palabrería hortera, insultante y zafia en sus intervenciones parlamentarias y mitineras , los ataques a la Constitución y la rebeldía en el cumplimiento de las leyes, y respeto a las instituciones del Estado, al grupo de antisistemas. Y pongo al PSC en el filo de la navaja constitucional, posiblemente deberían ubicarse en el grupo mixto, si no son capaces de acatar lealmente las decisiones de los órganos supremos del PSOE, y siguen en la deriva nacionalista.

La gestora del PSOE, si tiene esto muy claro , puede , en el proceso de refundación del partido, encontrar el hueco político que le había arrebatado Podemos, y que en un gravísimo error estratégico, en vez de reforzar su carácter clásico de socialdemócrata , optaron por podemizarse. Debe de aprovechar que Podemos ha decidido radicalizar su mensaje , y sus formas de comunicarlo, compaginando Parlamento y manifestación y distrurbios callejeros y , por tanto, centrar su ideario distanciándose visiblemente de Podemos, en su fondo y en sus formas, reconsiderando, incluso, todos los acuerdos de gobierno en municipios y autonomías , para desalojar a los antisistemas de las instituciones. Solo así podrá tener oportunidades de llegar a recobrar su papel de alternativa de gobierno, en caso contrario quedará como un partido testimonial, si no desaparece y se diluye como le ha sucedido a UCD. No tiene otra solución que centrar su mensaje, ya que la izquierda del PSOE está ocupada.

Otra conclusión de estos más de 300 dias de gobierno en funciones, es que hay que modificar urgentemente la ley electoral de tal forma que del recuento de las votaciones salga necesaria y automaticamente el o los elegidos, si es preciso en segunda vuelta. El País no puede soportar más la congoja de unos pactos políticos en los despachos, muchos de ellos contra natura, distorsionando la voluntad popular, manifestada en las urnas.

Las sociedades gobernadas por un sistema democrático, han de cuidarlo extremadamente, porque de dentro del sistema y, aprovechándose precisamente de sus instituciones, pueden surgir fuerzas autodestructivas, excrecencias tumorales, tendentes a contaminar e incluso destruir el sistema democrático, apoderándose de él para prostituirlo y, si pueden, destruirlo. Todos los fascismos populistas, tanto de derechas como de izquierdas, son practicamente iguales, salvo su color emblemático, azul o rojo, han surgido de , o como consecuencia de, unas elecciones más o menos democráticas y la historia nos enseña que todos ellos han causado persecución, dolor y muerte. Ante esos movimientos populistas, han de luchar conjuntamente todos los partidos políticos serios y constitucionalistas, oponiéndose frontal, aunque democraticamente, codo con codo, y sin fisuras a su propagación e instalación en las instituciones.