Se acabó el verano, los días de playa y los chiringuitos para dar paso a un otoño en el que las temperaturas no hacen más que bajar. Una estupenda noticia para los amantes del deporte de montaña, concretamente del esquí, pues cada vez ven más cercano el inicio de la temporada en las diferentes estaciones que encontramos alrededor del país. Unas condiciones meteorológicas adecuadas son claves para que la nieve esté en su punto y la experiencia sea única. Si tienes pensado probar por vez primera lo que se siente al esquiar, estate atento porque vamos a darte algunos consejos.
Saber dónde te alojarás
Para empezar, lo ideal es pasar un fin de semana completo en las pistas. Primero, para tener una primera toma de contacto con la nieve, los esquís y todo lo que conlleva este apasionante deporte y después para disfrutar al máximo, ya en el segundo día, de lo aprendido el primero. Si optas por realizar una escapada a España, una de las mejores estaciones es la de Baqueira Beret, uno de los destinos favoritos de muchos locos de este deporte y al que hasta unos años acudía cada temporada la Familia Real. Está considerada una de las más completas estaciones y es sin duda una referencia del Pirineo catalán, ya que se encuentra en una situación geográfica excelente. En un entorno natural de los más espectaculares, ya que se encuentra en el Valle de Arán, cumple a la perfección el cometido del usuario más exigente. Por ello, es una elección que habitualmente suele salir redonda.
La capital de la comarca puede ser el sitio escogido para pasar las noches. Y es que el alquiler de casas en Vielha es muy habitual entre quienes eligen la estación de Baqueira. Encontrar
alojamiento en estos apartamentos en Vielha previa reserva puede marcar la diferencia. Además, si tienes perro, ya no tienes por qué dejarlo en tu hogar o con algún familiar, ya que un piso para alquiler por días con mascotas también es posible hallarlo en el municipio aranés. Para pasar un fin de semana inolvidable, con todos los lujos y no dejar nada a la improvisación, es imprescindible que antes sepas bajo qué techo habitarás. Y uno que esté en condiciones, que cumpla con tus deseos y que sea económico evita quebraderos de cabeza innecesarios. Una vez escogido, llega el momento de pasar a la acción.
Lucir un equipo apropiado
Para deslizarte como pez en el agua sobre la nieve deberás necesitar un buen equipo. Unos esquís adecuados y los remontes son básicos para tu disfrute, pero no olvides, si es la primera vez que pisas el agua en estado sólido, abrigarte como si no hubiera un mañana. En este sentido, unos guantes y unos calcetines gruesos que impidan que el frío entre por los pies son claves. El proceso de aprendizaje no es igual para todo el mundo, eso has de tenerlo claro. Por lo tanto, si ves que tú no paras de caerte y tus compañeros parecen unos expertos, no desesperes. En las estaciones cuentan con profesores que te darán las nociones básicas para no tropezar constantemente, aprender de manera rápida y evitar sustos que te permitan disfrutar, la finalidad de tu experiencia blanca.
Por ello, no te vuelvas loco cuando con tu forfait. Es necesario saber en qué estado físico te encuentras, ya que es probable que no vayas a poder estar esquiando desde el minuto uno al cierre de las instalaciones. Conoce tus límites, haz parones, ve a comer, tómate un café, descansa
Esquiar es agotador, sobre todo si es tu primera vez y te la pasas tratando de levantarte del suelo sin ayuda. Por eso tampoco es bueno ni necesario exprimir hasta la última gota de tu sudor. Recuerda que hay que respetar a los trabajadores y seguir sus indicaciones ya que ante todo está la seguridad de quienes se encuentran en la pista y que esquiar es como conducir: tienes que tener puesta la vista alrededor, ver quienes tienes delante, quienes detrás, e ir con cuidado de no atropellarlos. Si por ejemplo vas a adelantar, has de respetar al máximo el espacio con otro esquiador. O si vas a subir o bajar a pie, debes hacerlo por el lateral de la pista.
Son sólo algunos de los consejos que has de seguir si quieres que tu escapada sea asombrosa y te entre el gusanillo de querer repetir. Una buena estación, junto a un bonito apartamento y buena compañía, pueden desembocar en una bonita historia de amor con la nieve.
