Paz y reconciliación

El Memorial de los Caídos por la Patria de Corea es muy impresionante‎. En lápidas fijadas a las muros se enumera la lista interminable de soldados muertos principalmente de Corea y de Estados Unidos y de los países aliados en las guerras de Corea, de Vietnam y en conflictos de infiltraciones comunistas. Un total de 170.000. Pasa también revista a la historia de los conflictos desde épocas remotas hasta la actualidad, en salas con animación digital. El fiero enemigo de Corea ha sido Japón, que ha ocupado repetidamente esta península y a partir de 1950 la China de Mao, que trato de conquistar todo el país. Tras la intervención americana se fijo la frontera en el Paralelo 38 y así se sigue. Mañana me van a llevar a esta frontersa que dista tan sólo una media hora de coche. El régimen democrático presidido por la Srta. Park la hija del mítico general Presidente y el impresentable régimen comunista dinástico de Corea del Norte. A la Park, a la que insisten en llamar Srta. la ayudan los Estados Unidos y a los norcoreanos los respalda el statu quo asiático, pues la poderosa China del comunismo capitalista les molesta cada vez más la arrogancia, el armamentismo y las pruebas nucleares, aunque son una baza a jugar en el tablero de las relaciones internacionales. Se han convertido en un aliado incomodo, es como cuando algunas familias esconden a sus hijos deficientes. Las heridas de la guerra se ven en Seúl que se ha convertido a la fuerza en una ciudad moderna, plagada de rascacielos y grandes avenidas, pero donde si exceptuamos el gran complejo del Palacio Real hay solo templos escondidos. Sus terribles vecinos lo destruyeron todo y por eso es una ciudad con escasa identidad a diferencia de Hong Kong y de Shanghai, con diez millones habitantes y con veinte en la zona metropolitana. Esta atravesada por un caudaloso río cuyas orillas están jalonadas por un enjambre de edificios colmena bastante feos, que contrastan con un distrito de negocios y con un centro plagado de bonitos rascacielos. Esta circundada por suaves colinas en que se emplazan dos bellos miradores, en que destaca la Torre Seúl de comunicaciones con funicular, bares y restaurantes. La ciudad está limpísima. Carmena date una vuelta y que se te caiga la cara de vergüenza. Llamando la atención lo limpios que van los coches. Delante de un centro comercial grandisimo Coex se estacionan unos cuarenta coches que brillan como una patena. No se ve un papel en el suelo y eso que no hay muchas papeleras. Hablando con coreanos, que por cierto fingen ignorar a los extranjeros, sale a relucir que ven su prosperidad actual amenazada y cuestionada por los planes enloquecidos de sus hermanos separados y viendo de cerca a dos personajes como el difunto Reverendo Moon y el Chairman Mr. Lee se ve que la megalomania y el endiosamiento son dos características secretas que yacen en el subconsciente de este pueblo extraordinariamente trabajador y disciplinado que ha creado una gran tecnología de punta con miltinacionales poderosisimas como Samsung o Hyundai. Lo último son los edificios y las autopistas inteligentes. Eso si sin perder las formas aquí siempre reverencia va reverencia viene. La aspiración de todo quisque es la reunificación. En el trágico Museo Memorial en la salida se abrazan dos soldados de las dos Coreas y estas estatuas de bronce simbolizan la Paz y la Reconciliación.