Terremotos en Italia

Italia, este prodigio del arte, el país museo se ha visto sacudido una vez más por un terremoto, esta vez en el centro de Italia, cerca de Pescara, en Las Marcas, con sacudidas que han llegado hasta Roma, donde se han notado varias réplicas que han sacado a los vecinos a las calles en la madrugada del miércoles 24 de agosto.

Es un fenómeno recurrente que no se puede evitar y que incide en ciudades medievales y en pueblos como Amatrice en que se han derrumbado dos terceras partes de los edificios, con carreteras y puentes devastados.

Es increíble que Italia, país sísmico, pueda conservarse tan bien como está, ello se debe no a la ayuda de un estado ineficiente y lastrado por el mal costume, las malas practicas, sino a la superación por el genio individual de sus habitantes, muy ágiles y creativos.

Todos los italianos son artesanos aficionados, tienen genes heredados de generaciones que han tenido que capear con terremotos, inundaciones, incendios, volcanes y pestes‎, además de sufrir un crónico mal gobierno, por lo que están entrenados para la supervivencia y son maestros en saber hacer lo mejor en los momentos límite y confiar en sus propias fuerzas.

A ello hay que añadir la capacidad dramática y la alegría de vivir de esta maravillosa y caótica Italia. La capacidad para sufrir de forma escénica y de gozar de manera plateal hace que la vida en la calle sea apasionante y retrata perfectamente la poesía de Aleixandre "En la Plaza" como teatro vivo de la Comedia del Arte. Por ello es de imaginar el dolor que se siente ante las víctimas mortales sorprendidas en el sueño y que como en la cercana Aquila destruyeron casas y se cobraron vidas humanas.

Son las fuerzas de la naturaleza que nos asaltan y nos dejan indefensos y al amparo únicamente de la providencia y del destino.

Estos pueblecitos entre montañas se recuperarán, absorberán penosamente sus lágrimas y se arreglarán para restañar sus heridas. Se sucederán los discursos retóricos oficiales mientras los ciudadanos se arremangarán camisas y faldas y se pondrán a desencombrar y reconstruir. Todo un ejemplo conservando siempre ese amor a la tradición y ese instinto artístico que ha hecho única a Italia.