En Costa Rica, de acuerdo a la Constitución Política,se establece que el mandato presidencial y su Gabinete ejercen el poder duranteun periodo de 4 años. En la actualidad el jefe de Gobierno y Estado (presidente de la República) es el señor Luis Guillermo Solís Rivera, cuyo gobierno se encuentra a la mitad del mandato.
En las elecciones del 2014 fue electo presidente un candidato de un partido político que rompió con el esquema bipartidista de años entre el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Partido de Liberación Nacional (PLN). Nuestro actual presidente fue elegido siendo candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), un partido de reciente fundación que para la historia costarricense busca realizar un cambiode dirección. Según los simpatizantes del partido este cambio es considerado como una mutación positiva para la ejecución del desarrollo nacional, mientras que los opositores alegan que no existe, no perciben un rumbo definido en la dirección del nuevo gobierno.
Una de las críticas que se le achacan a la administración Solís Rivera ha sido el alto número de modificaciones que han sufrido los distintos ministerios, situación que laha caracterizado sobre todo desde el inicio de su periodo. Uno de los más grandes retos que enfrenta el país se origina en el hecho que desde hace algunos periodos los diferentes gobiernos han experimentado, cada vez más altos niveles de diversidad de partidos políticos, lo cual aunado a la
incapacidad del Poder Ejecutivo de llegar a acuerdos conformes con el Poder Legislativo y ha limitado el cumplimiento de una gran cantidad de proyectos y discusiones en el plenario.
A raíz de esta desorganización entre los partidos políticos se ha debilitado la cooperación entre ambos poderes. Como consecuencia negativa afecta el desempeño de las funciones del Poder Legislativo como del Ejecutivo. Esta diversidad política por un lado es positivo, pero por el otro lado es más difícil lograr eficacia a la hora de la aprobación de las distintas leyes.
La actual administración ha sido criticada en varias ocasiones por su falta de acción en la política administrativa y su deber en si para responder a los costarricenses, sin embargo a veces la gente olvida que este gobierno ha heredado circunstancias de gobiernos anteriores que complican su accionar.
La pérdida de credibilidad de la política y de la clase política afecta el funcionamiento del sistema actual, la participación ciudadana activa en la política y en la democracia, así como durante el periodo de elecciones. Debido a la fragmentación partidaria y la diversidad ideológica abogan distintos intereses políticos, que como ya se ha mencionado no ayudan a facilitar los acuerdos políticos y sociales, uno de los mayores retos es la necesidad de liderazgo para llevar las riendas del país. Otro de los retos es poner en marcha un verdadero proceso de diálogo efectivo.
A pesar de estos retos que acechan el día a día la rutina de la política costarricense, cabe mencionar algunos méritos del actual gobierno como lo son el compromiso en la creaciónde programas sociales, inversión en educación y salud.
