¿Qué opina Italia sobre el Brexit?

Entre el 19 y 20 de Febrero se firmó un acuerdo entre la UE y Gran Bretaña, que ha evitado temporalmente el Brexit, es decir, la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Este acuerdo será efectivo y vinculante sólo después de la aprobación por referéndum, convocado para el 23 de Junio. La Comisiòn europea intentò per todo los medios evitar esta traumatica salida. Hasta ese momento, se reconocen al Reino Unido una serie de prerrogativas:

1. El Reino Unido sigue teniendo en la UE un estatuto especial: Gran Bretaña nunca formará parte de un ejército europeo, ni participará en los rescates financieros y el euro. Sin embargo, conserva un poder decisivo de iniciativa y participará en los debates sobre la regulación financiera.

2. Entonces, el acuerdo reconoce al Reino Unido la posibilidad de restringir el acceso al “welfare”(Estado del bienestar), es decir la activación de un freno de emergencia en caso de niveles excepcionales de la inmigración.

La posible salida del Reino Unido de la Unión ha inflamado el debate político europeo.
Si una vez la pertenencia a la UE se viò como una puerta de entrada a la prosperidad, ahora se ve más como un freno para el progreso.

El tema es fascinante, agita, sobre salta sobre todo por las consecuencias geopolíticas que pueden derivarse.
En Italia hay muchas opiniones sobre el Brexit.

En mi opiniòn, que comparte muchos italianos, una de las más importantes en este tema es la del ex Primer Ministro y padre del euro italiano, Romano Prodi, que ha apellado a la necesidad de volver a un verdadero espíritu de solidaridad, en el contexto de nuestra Comunidad europea. El daño que pudiera producirse debido a la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea no está tan solo en una caída de la bolsa, si no en la difusión de la peligrosa idea de que podemos salir de la Unión Europea en cualquier momento.

Tampoco hay que subestimar el hecho de que en el Reino Unido, especialmente en Londres, viven seiscientos mil italianos, estudiantes y trabajadores. El Brexit, además de causar la pérdida de muchos puestos de trabajo, les inducirá a pedir permisos de residencia y trabajo. Lo mismo debe decirse para los aproximadamente veinte mil británicos que viven en Italia.

Al mismo tiempo, la salida de Londres del mercado único, el retorno de las barreras aduaneras y la política fiscal nacionalista provocaría, sin duda, una salida del mercado británico de los inversores internacionales, incluyendo a los italianos.

De acuerdo con un enfoque diferente, el Brexit puede tener algunos beneficios para las empresas italianas: la salida de Londres de la UE podría aumentar los asentamientos de algunas multinacionales en la ciudad de Milán. El Brexit puede realmente convertir a Milàn en una pequeña Londres. Sin embargo, la carga de los impuestos y el idioma son todavìa obstáculos difíciles de superar.

Todo lo que queda es esperar el resultado del referéndum que se realizarà el 23 de junio de 2016. La forma en la que los ciudadanos decidan votar será una prueba importante para veer si las elecciones democráticas en los países avanzados se rigen por la racionalidad económica o por la pasión popular. En la época de los populismos el Brexit pone en peligro la estabilidad europea.