Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Las Navidades y esos viajecitos en tren

viernes, 08 de enero de 2016
Vamos a ver; el viaje fue desde Palencia a La Coruña, en tren, pero si me dicen que en vez de un tren era el bingo… tambien me lo creería. Ya en el andén todo el personal estaba desquiciado buscando el coche, que si el 3 está adelante, que no que atrás, que yo no veo el número, que este parece que es pero que no que es el 5…. y al final, entre los nervios de que no lo encuentro y que a ver si va a salir… todo dios en desbandada a los vagones, que más que viajeros parecíamos refugiados.
Las Navidades y esos viajecitos en tren
Y ya en el ferrocarril: «El asiento 5A ¿dónde es?», me dice un señor. Entonces miro el billete, y con una alegría que ya te puedes imaginar vamos por el pasillo tropezando con todo, y al llegar, pues que el 5A está ocupado por una señora que le está dando una dentellada a un bocadillo de jamón, que ganas me dio de preguntarle si el bocata venía con el asiento.

Y entre que estaba dándole al diente, tapada con unos abrigos, en su regazo unas bolsas con mandarinas, y había algunos sitios vacíos, le dije al hombre: «Siéntese aquí, es igual». ¿Igual?, joé igual. Menudo cristo al llegar cerca de León, en Reliegos, cantidad de gente que sube y que si este es mi plaza, que no se moleste, que entonces ya me pongo yo aquí, que total para 20 kilómetros…

Pero no adelantemos acontecimientos porque tras colocar al señor en su sitio me dice: «Y podía subirme esta bolsa de mano ahí arriba…». Mira, yo en mi vida he cogido muchas bolsas, pero muchas, pero al intear despegarla del suelo, a punto estuve de decirle: «Oiga, me enseña sus manos, porque es usted un prodigio, es que esta bolsa, bien bien pesa 5.000… 7.000 kilos» Y tras hacer un esfuerzo que me dejé el higadillo, allá fue la maleta en plan parábola que casi me llevo la cabeza de uno por delante.

Y como las cosas son así, en el esfuerzo, a mí que se me caen el móvil, que justo en ese momento suena y como estpy harto de musiquitas iguales tengo grabada la de la Lotería de Navidad; sí, esa de «44.555… mil euros…; 37.985, mil euros; 78.5441…, mil euros» pues el personal que flipaba como si hubiera retrocedido en el tiempo al 22 de diciembre.

Y en esas estábamos todos acomodándonos donde no nos correspondía; o sea desacomodándonos, viendo números de asientos y coches y subiendo maletas, cuando de repente aparece una chica superelegante vendiendo periódicos. Te lo juro que fue verla y ganas me dieron de decirle: «Pero mira hija, con el bacalao que tenemos aquí ¿de verdad crees que alguien va a leer un periódico?, ¿tú crees que aun queda sitio para abrir las paginas, salvo que hagamos solo las verticales del crucigrama?

Y entonces oigo a uno que dice: «Las mantecadas son típicas de esta zona, de Astorga ¿no?» y a punto estuve de decirle: «Sí chaval, sí; de Astorga y de este vagón, que ves la mantecada que tenemos todos, que llevamos diez minutos de viaje y aun no sabemos dónde ponernos…».

Y al final, tras caso seis horas llegué a La Coruña, que fue bajar y ver el letrero de la ciudad y no me lo creía; y cuando ya iba a salir de los andenes, en eso que giro la cabeza, veo los vagones y me digo: «La línea férrea… la línea férrea… lo de férrea no sé, pero lo de línea lo sacaron del bingo fijo. ¡Dios qué viaje, qué número!».
Guisande, Manuel
Guisande, Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES