El Jubileo de la Misericordia

Mientras en España estamos inmersos en nuestra campaña electoral, en Roma el Papa Francisco abría la puerta del jubileo y en la historia milenaria de la Iglesia católica se proclamaba un segundo jubileo después del primero en 1983 del Papa San Juan Pablo II, el gran pontífice polaco.

Esta vez el Papa argentino ha elegido como símbolo "la misericordia" y como imagen "el buen Samaritano". La fecha elegida no es una casualidad. Se trata del cincuentenario del Concilio Vaticano II iniciado por Juan XXIII y llevado a término por el Papa Montini Pablo VI, ambos elevados a los altares. Este Concilio protagonizó el "aggiornamento" de la Iglesia, la puesta al dia, la reconciliación con el hombre moderno y su diálogo con la divinidad.

Los jesuitas, los hombres de Ignacio de Loyola, fueron los protagonistas del Concilio de Trento, que sello la Contrareforma y es ahora otro jesuita ilustre Francisco el que hace un llamamiento al mundo para consagrar el abrazo entre la razón y la fe en un mundo abierto a todos los credos, los colores, las ideologias, los incomensurables adelantos científicos y la visibilidad plena del Planeta mujer.‎

Misericordia como amor "como la Misericordia del Padre que acoge a todos". Como buen jesuita invoca a la "gracia"que puede transformar todo empezando por el corazón del hombre. En un momento en que cierne sobre muchos países la amenaza de la xenofobia y del rechazo al refugiado Francisco nos propone como modelo al buen samaritano. En España este jubileo nos ha cogido a destiempo en una sociedad secularizada en cuyas ciudades más importantes Madrid y Barcelona se quiere borrar el carácter sagrado y los símbolos de la Navidad y corrientes políticas se enmarcan en la nueva caverna resucitando la hostilidad contra la religión y la Iglesia postulando un ateísmo ignorante, muy lejano del agnosticismo, que lleva a la incultura, al desconocimiento de la historia generando indiferencia, cuando no odio pueril. Incluso en el debate espectáculo de Antena tresmedia solo un candidato Albert Rivera señaló el problema demográfico del envejecimiento progresivo de la sociedad por la falta de nacimientos, pero no pidió ni propuso medidas de fomento de la natalidad mediante políticas de protección de la familia.

La Vicepresidenta que intervino a continuación podía haber recogido la pelota al vuelo y hacerse valedora de la familia, no lo hizo, sino que según ella para asegurar las pensiones bastaba eliminar el paro. Es decir que la familia fue un tema ignorado, tabu, en el gran debate. La política de género llevada al paroxismo por Zapatero hace que quien se atreve a hablar de la familia aparezca como un retrogrado! Es absurdo,pero es un postulado que ha contagiado a todos los partidos politicos. Es la nueva caverna disparatada. Por ello este jubileo de la Misericordia hace que rastreemos en nuestras raíces y entre Abel y Cain elijamos al primero, que nos brinda el abrazo y nos tiende la mano y rechacemos sin violencia a los traficantes de la discordia, de la indiferencia y del odio y nos sintamos niños y nos postremos ante el Niño Dios en el Portal de Belén.

El Jubileo Extraordinario de la Misericordia concluirá el 20 de noviembre de 2016 fiesta de Cristo Rey.

(Joaquín Antuña es Presidente de Paz y Cooperación).