La Diada olímpica

El 11 de Septiembre no solo es el aniversario del atentado terrorista a las Torres Gemelas, sino también, en España, en Cataluña, es la conmemoración de la derrota de su Generalitat, en el 1714, en la guerra de sucesión a la Corona de España.

En Cataluña esta guerra que hay que llamarla “de sucesión”, es decir, la lucha por la sucesión a la Corona Española, entre los Austrias y los Borbones, dado que, el ultimo rey de los Austrias, Carlos II, murió sin hijos.

Una parte de España entonces formó parte del bando borbónico que proponía al nieto de Luis XIV, el rey Sol, Felipe V y por la otra el imperio austriaco que postulaba al archiduque Carlos como Carlos III.

Cataluña estaba a su vez dividida entre ambos bandos, pero en Barcelona había mayoría austriaca. La diferencia entre ambas monarquías es que, en Francia, desde siempre, ha sido un país muy centralizado, mientras que Austria ha respetado los fueros y leyes y usos locales en toda su historia, incluso hasta el imperio austrohungaro.

La derrota de los partidarios de Austria impulsa en Barcelona y en toda Cataluña y en toda España que el candidato francés fuera coronado como Felipe V, por lo tanto estamos hablando de una guerra de “sucesión”, mientras los nacionalistas catalanes de los siglos XIX, XX y XXI la interpretan como una guerra de “secesión”.

Alegan que perdieron sus libertades ya que Felipe V, por el decreto de Nueva Planta abrogó todos los localismos armonizando un modelo politico de estilo francés.

Estas explicaciones las estoy dando a una amiga italiana, Alessandra, pero estimo que son muy útiles para todos, sobre todo para la gente jóven.

En Barcelona, el día 11 de Septiembre, se celebra la Diada que es una manifestación de exaltación del catalanismo.

En los ultimos años, se realizan manifestaciones “kolosales”, como cadenas humanas que cubren todo el territorio, como demostraciones que llenan las calles de Barcelona y todo tipo de eventos para demostrar el ansia por la independencia.

Como sabe Alessandra, en su país, los amigos de Padania, dijeron lo mismo en unos momentos de gran exaltación hasta de odio, contra todo lo que representaba Roma. Hasta que se demostró que el famoso Umberto Bossi, navegaba en aguas corruptas, los xenófobos de Lega Nord han quedado con su odio por los emigrantes y los terribles ladrones de Roma y la novedad catalana que explica también su exito es que, en imitación de Silvio Berlusconi y de su Forza Italia, han sabido conjugar deporte y politica. De hecho, no se presentan como fuerza militar, sino que proponen marchas y eventos en que se cubren metas deportivas que pueden ser incluidas en el libro de los Guiness.

Además son festejos para toda la familia, se ríe, se canta, es decir, toda una fiesta y recurren a la nuevas tecnologías para difundir y magnificar estos eventos. Escuchando su retórica muy apasionada y solemne, recuerdan a Gabriele D’Annunzio con aquellos gestos de subirse a un aereoplano y repartir panfletos sobre Viena, es decir, cosas nunca vistas y para ilusionar a las multitudes.

Puede molestar a unos amigos catalanes, pero Italo Balbo y Leni Riefenstahl hubieran estados felices, se hubieran sentido a sus anchas, aunque, hay que decirlo, sin armas de guerras ni fusiles, pero con muchisimas esteladas.

Sin embargo, el amigo Benito, en la marcha sobre Roma, se hubiera sentido feliz, en este fabuloso sabado fascista a la catalana,aunque hubiera echado de menos las camisas negras.

En la muy comentada Carta de Felipe Gonzalez sobre el indipendentismo catalan, el sevillano lo compara con el populismo de los años 30 de Italia y Alemania. Si se han molestado mucho quiere decir que “el que se pica ajos come”.

(Joaquin Antuña es Presidente de Paz y Cooperación).