Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Las sincronizadas

martes, 23 de junio de 2015
Lo habitual entre los adultos es que sus vidas transcurran entre la desilusión y el aburrimiento que produce la monótona rutina existencial. Por el contrario, la vida de los individuos jóvenes, y muy especialmente durante la bulliciosa etapa de la adolescencia, es una continua aventura vital, plena de optimismo y positividad, en la que los descubrimientos se suceden con la misma cadencia con la que transcurren los días, donde la alegría y el desenfado no dejan espacio para la tristeza y el dolor. ¿Cuántas veces hemos recordado y añorado, no sin cierta pena, la frescura espontánea de aquellos ya lejanos días?

Un triste acontecimiento acaecido hace escasos días me ha traído a la memoria la tierna historia de “las sincronizadas”, bajo cuya sugestiva denominación se agrupaban, no hace tanto, un reducido grupo de amigas que, bajo esa pretensión juvenil de mantenerse siempre sincronizadas entre si, formaron una utópica hermandad en la que compartían todo tipo de inquietudes e ilusiones, así como el sin fin de vivencias que a diario descubrían en el transcurrir de ese maravilloso e incierto viaje de la adolescencia: fiestas, bromas, diversiones, risas y enfados, pero también suspicacias y celos infantiles, configuraban el universo de inquietudes que adornaba sus hasta entonces, puede que triviales pero envidiables existencias.

La pasada semana, la cara más cruel de esa misma existencia se ha llevado para siempre a Alba, la verdadera catalizadora de esa gran hermandad juvenil, dejando a su familia desolada y al resto de las sincronizadas huérfanas de su carismática alma mater y abatidas por tan señalada pérdida. Los que la conocimos en la tierra lloramos su irreparable pérdida y añoraremos siempre su desbordante bondad y cariño, atributos que, sin duda, no pasarán desapercibidos en el cielo. Con ella se han ido para siempre la inocencia y la ingenuidad de unas niñas que, con su pérdida, han perdido también la ilusión y la fantasía propias de esa infancia feliz y han entrado definitivamente, y de la peor manera posible, en el decepcionante mundo que suelen ofrecer los adultos.
Durán Mariño, José Luís
Durán Mariño, José Luís


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES