Tema de Lara

En 1965 Maurice Jarre compone un tema musical que resulta ser lo mejor que le pudo suceder a la película Doctor Zhivago; escenificación de la obra del escritor Boris Pasternak que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1958 y que rechazó.
No rechazó, otra Lara, el cambalache. Aquel tango argentino compuesto por Enrique Santos Discépolo para la película "El alma del bandoneón", que formó parte del reportorio atemporal del gran Carlitos Gardel.

Entre cambalaches de la política, que no tiene propósito de enmienda, toma bastón de Alcalde en la ciudad de las Murallas Romanas, Lara Méndez. Su historia es digna de una película…

Su historial profesional se reparte entre bailes regionales con Mistura de Santa María de Lieiro y militancia en las juventudes socialistas. Un día, como agua de mayo, se convierte en la ungida por el secretario general de la agrupación de Cervo, dónde reside con sus padres y demás familia -San Ciprián- llegando a ser concejal de la oposición. Más tarde, otra vez fruto de los rebotes-crisis de una agrupación que desde Roberto Álvarez -Alcalde socialista de Cervo-Burela- anda a la deriva, máxima responsable de los socialistas de Cervo.

Y así, entre cuotas de militancia y gestos a inventario de la igualdad de género (la ciudadanía y sus derechos no tienen género) logra ser Vicepresidente de la Diputación Provincial de Lugo.

Y aquí comienzan sus diatribas. Ser o no ser. Ser de Lugo o seguir siendo del pueblo de la Mariña dónde se ubica Sargadelos. Vivir entre romanos o entre Castros Celtas marinos. Tratar de conciliar criterios con respecto a intereses sociales entre Lugo y Cervo, cuando la política tiene entre otras miserias, que "al enemigo, ni agua". Así se explican votaciones contradictorias en su papel de edil cervense y su papel, con fantástico sueldo, en el Palacio de la calle San Marcos, que fue Hospital o Instituto de Enseñanza Media.

Pero aquella cínica definición de política como: el arte de hacer posible lo imposible, se cruza en su camino. Pierde las elecciones por goleada, pero gana rebotes en el partido que se juega entre los socialistas lugueses -que mal suena el término, frente a Lucenses que deriva de Lucus -

Un Presidente de la Diputación nominado para dirigir, por ahora, a los socialistas gallegos, le da oportunidad de ser candidata al sillón presidencial en la Ciudad del Sacramento, ciudad entre clérigos y soldados.

Pero la sorpresa está por llegar. De plantearse su final en la carrera política -en la profesional, ni está ni se le espera- por la derrota sufrida en 2011, pasa a ser candidata emboscada tras López Orozco por Lugo y por renuncia del mariñano de Fazouro, nada más y nada menos que Alcaldesa de Lugo, con bastón de autoridad y presencia protocolaria en la Ofrenda del antiguo Reino de Galicia en la Catedral de la Plaza de Santa María con fachada hacia la Puerta de Santiago.

En su primera entrevista mediática confiesa que lleva ocho años residiendo en Lugo. Cuestión que algunos sabíamos y que ejercía de tal desgracia para los de Cervo, con sus ausencias y sus contradicciones.

La buena noticia. Nos hemos librado de ella en A Mariña, en Cervo, en sus parroquias, en la Diputación Provincial. La mala noticia, este tema de Lara tiene, otra vez en la vieja política, tufo de cambalache.