El Centro Gallego en disolución

El Centro Gallego de Buenos Aires en disolución.

El Centro Gallego de Buenos Aires está viviendo sus últimas horas bajo el manto protector del INAES al terminar el período fijado por la autoridad judicial para la Intervención que se le encargó al C.P. La Blunda. Las agrupaciones manifiestan su alegría por el fin de la etapa que los separó del gobierno de la asociación gallega más importante de la Argentina.

Soy un socio más que quiere saber algo sobre el futuro inmediato. Así fue que el viernes pasado pude entrevistarme con un antiguo dirigente que es miembro de una de las "Agrupaciones Pro Centro Gallego" al que le agradezco su gentileza por hablar de un tema que parece ser secreto. Me pidió que no lo citase para evitar represalias de sus compañeros que tienen prohibido comentar sobre los próximos movimientos en el Centro Gallego.

Le pregunté si sabe lo que sucederá después de setiembre. Su respuesta fue la siguiente: "Mirá, Joaquín, el tema es complicado. Estamos mal porque estamos divididos. No hay una posición común entre las agrupaciones que a su vez también cuentan con divisiones interiores. Hay dos agrupaciones que aceptan a La Blunda y hay tres que están en contra porque aseguran que no era necesario el intervenir para sacar del gobierno a unas autoridades elegidas por los socios. Dicen que con una buena gestión se saldría adelante negociando la deuda".

Mi interés principal es el de determinar si habrá elecciones o una prórroga del mandato judicial y sobre el particular mi interlocutor comentó: "El futuro inmediato es el de que La Blunda está acomodando el patio para que una nueva agrupación sea la que se haga con el control del Centro Gallego. No quiere unas elecciones abiertas en las que los socios elijan, lo cual es lógico desde su óptica para evitar que los desplazados vuelvan al sillón de mando. A mi modo de ver no es ahí donde está el problema. No importa nada quien gobierne si lo hace con una deuda que no puede asumir y con una cantidad excesiva de funcionarios a los que no puede pagar. En mi agrupación preferimos no ir a las elecciones. Nuestra opción es la privatización y ya mantuvimos conversaciones con interesados en hacerse cargo de la parte hospitalaria del Centro Gallego. No vemos otra salida para poder salvar, por lo menos, el nombre de nuestro querido Centro Gallego".