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Lo que nos faltaba

viernes, 08 de agosto de 2014
Según rezan las crónicas, cuando Julio César vio que también su hijo adoptivo, Marco Junio Bruto, formaba parte del complot que se había organizado para asesinarle exclamó: “tu también, Bruto, hijo mío”.

Acabamos de conocer que tres marinos de la tripulación del Juan Sebastián Elcano, buque escuela de la Armada española, han sido detenidos por la Guardia Civil y acusados de tráfico de estupefacientes, tras haberse demostrado que utilizaban los viajes del buque escuela y su condición de embajada española, con las peculiaridades jurídicas que esto conlleva, para traficar con cocaína. El hallazgo de 127 kg de esta droga en el pañol de velas del barco, tras una inspección en el arsenal de La Carraca, es la triste constatación de esta realidad y, aunque no haya sido demostrada la participación de guardiamarinas en la trama, este episodio empaña tanto la imagen del buque escuela como la de la propia Armada.

Como exoficial de la Armada me duele de forma especial que algunos de sus miembros, sin duda indignos de vestir ese uniforme, hayan menospreciado el código de honor por el que se ha regido secularmente dicha institución, pero, como ciudadano, me preocupa todavía más que, dada la situación de corrupción política generalizada y endémica que padecen todas las Instituciones del Estado, esta plaga haya acabado por afectar también a las Fuerzas Armadas, (aunque, todo sea dicho, hasta el momento sólo han sido implicados algunos miembros de la marinería, estando libres de cargo los cuadros de mando del buque), y espero fervientemente que los responsables de aclarar el asunto lleguen hasta el fondo del mismo, depurando responsabilidades hasta sus últimas consecuencias y llevando ante la Justicia a los responsables para que sean castigados de forma ejemplarizante.

Aunque el daño ya ha sido hecho, sólo así se podrá contribuir a limpiar el buen nombre de la Armada y de los miles y miles de patriotas que nos han precedido sirviendo honorablemente y derramando su sangre bajo esos estandartes a lo largo de tantos siglos de sacrificada, gloriosa y heroica historia.
Durán Mariño, José Luís
Durán Mariño, José Luís


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