El futuro del Centro Gallego de Bs. Aires

No se aclara el futuro del Centro Gallego de Buenos Aires]

Los que deseamos la recuperación y continuidad del Centro Gallego de Buenos Aires estamos muy preocupados por la oscuridad que se cierne sobre la entidad desde la intervención y cese de las últimas autoridades electas. Es una oscuridad doble. Por una parte las agrupaciones "Pro Centro Gallego" que no acaban de reaccionar al golpe recibido. Por otra tenemos al Interventor La Blunda que no rinde cuentas de las actuaciones.

Que las agrupaciones no funcionan es una triste realidad porque ellas las encargadas estatutariamente para deselver una actividad política en beneficio de los socios. Me refiero a política social interna sobre la mejor manera de administrar al Centro Gallego. En vez de hacer la política que les corresponde se dedican a criticar al gobierno y hacer proselitismo a favor de la oposición macrista.

Que el actual Interventor tiene buenas intenciones, nadie lo niega, aunque se está encerrando en su oficina y está perdiendo la visión de conjunto que necesita para cumplir su importante y difícil gestión de saneamiento de una asociación endeudada. Se le critica que sus relaciones con la Xunta de Galicia son ambivalentes o más bien incoloras. No toma las riendas en un diálogo firme con las autoridades gallegas y permite que una ex directiva represente al Centro Gallego en Galicia. El único representante válido es aquel que designe el propio La Blunda. No es un secreto que la Xunta prefiere el hundimiento del Centro Gallego para negociar luego con el jerarca de OSPAÑA que quiso gobernar el Centro Gallego pero que no pudo porque los socios eligieron al responsable y honrado Carlos Alberto Vello.

Hay socios que se preguntan sobre el destino del importante subsidio del INAES que asciende a 1.800.000 pesos. Es dinero público que está ayudando a salvar la situación pero que se terminará y ahí viene el gran problema de futuro. ¿Puede el Centro Gallego pagar unos 1.400 salarios mensuales? ¿Hay ingresos suficientes? No hay que estar muy al tanto de aspectos contables para saber que con unos 10.000 socios no es posible de mantener una actividad normal de servicios de salud y culturales. Cualquier persona que se le pregunta dirá que lo primero es la reducción de personal. El Centro Gallego debería de tener menos de 1000 empleados para poder acercarse a una situación más o menos viable.

Esperemos que desde la Intervención haya una reflexión y se estudien los pasos para que la entidad no sea absorbida por las garras del interés privado ya que se estaría robando el sudor de miles de emigrantes que se esforzaron para levantar un hogar de fraternidad en la capital de la República Argentina.