Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

La República, un sueño inalcanzado

miércoles, 11 de junio de 2014
"Delenda est monarchia" (Hay que destruir la monarquía). Fue
el famoso lema acuñado por el filósofo José Ortega y Gasset en
1930 en un artículo publicado en el diario "El Sol", primer atisbo
del cambio de régimen que concluiría en el adveniniento de la II
República el 14 de abril de 1931. Junto al médico Gregorio
Marañón y al escritor Ramón Pérez de Ayala, Ortega había
creado la" Agrupación de Amigos de la República" que logró un
amplio apoyo social debido al prestigio de los impulsores, a su
ideario avanzado y al hartazgo de los españoles que alcanzó su
climax con los gobiernos sucesivos del general Berenguer y del
almiramte Aznar, ambos presidentes del Consejo en la monarquía
del acomodaticio Alfonso XIII, que tuvo una sola virtud: terminar
por dar paso a una República ilusionante.

Así se resolvió, de manera tranquila, el binomio monarquía-
república hace 73 años. No es posible la comparación "mutatis
mutandis" con la coyuntura actual pues los intelectuales y
políticos de ahora no son tan prestigiosos ni aptos, aparte de que
la destrucción de la monarquía no está a la vuelta de la esquina ni
mucho menos. Al contrario, después de 40 años del oprobioso
régimen de Franco más 39 del reinado de Juan Carlos I, a quien
le debemos la instauración de la democracia que disfrutamos, hoy
por hoy, en la primavera de 2014 existe gran expectación ante
la próxima entronización como rey de Felipe de Borbón y Grecia,
que, según las previsiones, apoyarán las Cortes con un
desbordante 90%. España quiere pasar página, la monarquía de
Juan Carlos está agotada. Los escándalos de corrupción del
yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, que amnenazan con salpicar a
su mujer, la infanta Crisrina, o la frivolidad de la caza al elefante
del monarca en Botswana junto a la princesa alemana Corinna
Sayn-Wittgenstein en tiempos de estrecheces para la polación
española, colmaron el vaso. Buena noticia para los monárquicos:
tales escándados no conciernen directamente al heredero ya que,
según recientes sondeos, los españoles le prefiereirían a un
presidente de la República.

PRIMERAS PALABRAS DE FELIPE VI

En su primera intervención pública, el que se convertirá en unos
días en Felipe VI prometió hacer lo posible para que España sea
"una comunidad social y política unida y diversa". Ardua tarea
tal como están las cosas con una Cataluña empecinada en la
independencia y los habituales tirones de la tela de retazos de las
17 autonomías. Vertebrar esta nueva "España invertebrada"
como en la época de Ortega aunque por otras razones, será un
desafío permanente para este rey de 46 años, serio, discreto, de
buena conducta, primer monarca universitario que lleva décadas
preparándose para reinar y que ahora tiene que demostrar su
valía para llevar las riendas de la jefatura del Estado, que le
confiere entre otras cosas, despuès de su coronación, la discutida
inviolabilidad ante la justicia reconocida por la Constitución así
como la jefatura suprema de los ejércitos.

"Reitero mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas,
con esperanza e ilusión, a la apasionante tarea de seguir sirviendo
a los españoles", también proclamó el flamante monarca en sus
primeras y muy sopesadas palabras pronunciadas en la entrega
del premio Principe de Viana de la Cultura al historiador
benedictino Tarsicio de Azcona en el monasterio de San Salvador
de Leyre (Navarra).

Está casado con la avispada periodista Letizia Ortiz Rocasolano,
de 41 años, divorciada, de clase media, que ha sabido ganarse el
aprecio de la reina Sofía y se desenvuelve en su alta función con
naturalidad y tacto. El matrimonio tiene dos hijas, la mayor,
Leonor, de 9 años, será la próxima princesa de Asturias y, por
cuna, heredera del trono.

El reino de España no es una "rara avis". Entre los 28 países de
la Unión Europea, hay 10 monarquías: Bélgica, Dinamarca,
Noruega, Países Bajos, Suecia, Liechtenstein, Mónaco,
Luxemburgo, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y España.

Coinciden con las naciones más adelantadas y prósperas pero
esto no prueba nada. Ahora bien, son monarquías
constitucionales y en ellas no hay súbditos sino ciudadanos.

CORTOS PERIODOS REPUBLICANOS

En España se ha producido en estos últimos años el mayor éxito
de una monarquía en los tiempos contemporáneos con el rey
Juan Carlos: el paso incruento de una dictadura, la de Franco, a
una democracia estable, una especie de milagro laico gracias a la
Transición, que aún cuesta creer hoy en día. El joven monarca de
entonces sorteó todas las trampas de los militares y de la extrema
derecha, hizo fracasar un golpe la noche del 23 de febrero de
1981y se sentó por primera vez resueltamente en el trono, aunque
después, al recordar estos dramáticos acontecimientos, solía
agitar suavemente la mano derecha en un gesto español muy
gráfico que significaba: estuvismos en un tris. Sea como sea,
España le debe la democracia. Hubiese sido mejor que sus
cuentas estuviesen más claras y que se hubiese ahorrado los
escarceos amorosos que se le achacan, pero nadie es perfecto. Su
heredero tiene mucho trabajo por delante para estar a la altura
de su reinado, según coinciden los comentarios en la prensa
internacional, que siguió el acontecimiento con interés.

Estos días nos hallamos ante otros episodios de signo contrario y
bien distintos. Recuerden: miles de personas con banderas
tricolores republicanas atestaron la Puerta del Sol el domingo 2
de junio en una gran manifestación pacífica y festiva pidiendo la
celebración de un referéndum sobre la República y demostrando
que el sentimiento republicano no ha desaparecido, lo malo es que
a España le falta rodaje, tal régimen sólo estuvo en vigor dos
veces, de 1873 a 1874 con la Primera República y luego de 1931 a
1939, Guerra Civil incluída, con la Segunda. Para los muchos
españoles que, como yo, tienen convicciones republicanas y no
quieren renunciar a ellas, queda como un sueño inalcanzado,
como un desiderátum reiterado ya que aún estos últimos días ha
habido concentraciónes en pro de la República en 40 ciudades
españolas.

En la actualidad, algunos partidos políticos radicales como, por
ejemplo, el comunista "Izquierda Plural", de Willy Meyer ( 6
diputados europeos), o el emergente "Podemos", (5 diputados)
del elocuente y ácrata Pablo Iglesias (nada que ver con su
homónimo fundador del PSOE), han recogido el testigo de la
extrema izquierda y proponen, cada uno por su lado, la
celebración de un referéndum para plantear la siguiente
disyuntiva: o monarca por herencia o presidente por elección,
una duda razonable que desechan tanto Mariano Rajoy como el
líder de la oposición Alfredo Pérez Rubalcaba que, por distintas
razones y para no abrir la caja de los truenos, aplazan la
batallona cuestión monarquía o república "ad calendas graecas",
es decir, a no se sabe cuando.

Todo esto no deja de producir aprensión: empieza una etapa
incierta, primer desafío del nuevo Borbón que tiene que ganarse
el trono.
Acuña, Ramón Luis
Acuña, Ramón Luis


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES