Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Templanza, Sr. Ministro

viernes, 16 de mayo de 2014
¿Recuerdan Vds. el caso de Sandra Palo, la chica secuestrada, violada, atropellada 7 veces y después rociada con gasolina y quemada, todavía viva, por 4 menores? ¿Recuerdan las declaraciones de la clase política ante aquel hecho y a propósito de la demanda social por cambiar la ley? Múltiples llamadas a la moderación y la convicción general de “la casta” de que “nunca se debe legislar en caliente”.

¿Recuerdan a la diputada Fabra, del Partido Popular, en el Congreso, durante el debate en el que el Presidente Rajoy anunció un recorte en las prestaciones de desempleo, exclamando: ”¡muy bien, muy bien, qué se jodan!”? Por cierto, la mayor aportación a la democracia de tan insigne representante popular. ¿Recuerdan alguna voz, tanto dentro de su partido como en la oposición, advirtiendo de que esto podría ser una incitación a la violencia, especialmente en un país con más de 5 millones de parados?

¿Recuerdan la reacción del conjunto de la clase política ante los escraches a los que estaban siendo sometidos algunas autoridades políticas por determinadas organizaciones sociales y lo rápido que legislaron para prohibir dichas manifestaciones? ¿Recuerdan también los escraches a los que fue sometida la juez Alaya por la investigación de los ERES andaluces y la comprensión y permisividad que mostraron las autoridades política hacia sus instigadores, la mayoría significados sindicalistas?

Pues bien, ante el asesinato de la presidenta de la Diputación leonesa, sucedido hace unos días, y los múltiples comentarios aparecidos en las redes sociales, muchos de ellos ciertamente de mal gusto, el Ministro del Interior, secundado por el conjunto de su partido y con el silencio cómplice de la oposición, con la honrosa excepción de Gaspar Llamazares, se ha calado el tricornio intelectual por montera y se ha propuesto perseguir a los que han emitido tales opiniones para, de paso, aprovechar y tratar de coartar la libertad de opinión en las redes, olvidando dos argumentos fundamentales, cuales son el pararse a pensar por qué muchos ciudadanos piensan lo que piensan, ignorando que en el trasfondo de todo esto está el absoluto descrédito de la clase política actual, ganado a pulso por cierto y que el asesinato ocurrido en León muy probablemente no es más que una vendetta, una pelea de familia, la familia popular, fruto, ciertamente exagerado, de las intrigas habituales que tienen lugar dentro de los partidos políticos y que, en este caso, ha sido llevado hasta el extremo más visceral, tras la cual no se oculta ningún noble principio, de altruista servicio al ciudadano o de persecución del bien común, sino un cúmulo de las más mezquinas ambiciones personales y políticas.

Por tanto, Sr. Ministro, deje de rasgarse las vestiduras farisaicamente y sosiéguese. Practique la paciencia, la moderación y la templanza y tenga Vd. menos precipitación a la hora de coartar la libertad de expresión, que ya sabe que las prisas no suelen ser buenas, y más entusiasmo a la hora de perseguir los abusos cometidos por los miembros de la clase política y por sus organizaciones, políticos con múltiples sueldos públicos desafiando cualquier ley de compatibilidad, partidos recaudando en la caja B, etc., de lo que en su casa tiene muy buenos ejemplos; y procure no olvidar que casi siempre resulta más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio y, sobre todo, recuerde que la Constitución les otorga la importante capacidad de legislar, pero mucho antes que eso se presupone que sus señorías deberían contar con la misma o incluso una superior capacidad para convencer, de ser ejemplarizantes, de ejercer una autoridad moral que están muy lejos de ostentar y en eso, todos ustedes, andan bastante escasos. Vds. lo saben, de ahí su nerviosismo y su precipitación, y los españoles también lo saben, de ahí su indignación.
Durán Mariño, José Luís
Durán Mariño, José Luís


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES