Amante

Amante...
Hoy fue un día tortuoso en mi volátil existencia,
te veo en todo lo que toco y en todo lo que miro,
y te encuentras lejos de mí, de mi canción y de mi verso,
por eso lloro este desconsuelo del alma y la agónica ausencia de mi amante.

¡Ay Amante!
Pequeña mujer y pequeña diva, rosa de mi ser y de mi esencia,
maravillosa niña de agua de pureza suprema,
el llanto de tus labios bañan mi cuerpo,
y la tremenda paz de tus ojos inundan mis entrañas.

Amante...
Eres fuego, mar, aire y arena fresca de la plaza,
eres ante todo amante, amante y niña,
eres madre, sonido, canción y música eterna,
eres la luz, el sol y las estrellas de mi tierra celta.

Amante, cuna del amor y de los mimos,
piedra angular de la familia y de la pareja,
sonrisa, clave de sol que ordenas el pentagrama de tres líneas,
clave de fa, bemol, silencio de amor y de nina.

Amante...
¡Cómo bailan las notas en tu cuerpo dirigidas por tu alma!
¡Cómo suena el piano cuando lo rozan tus manos!
¡Cómo se ilumina el mundo al ver tus pupilas bellas!
¡Cómo suenan los stradivarius cuando bailas, amante!

Amante...
Eres la batuta de mi vida, el alma de la poesía eterna,
el volcán y el fuego eterno de mis días,
el sol que calienta mi piel en la playa de tus besos,
la luna que ilumina todo el camino que paseo contigo, amante...

La base de Schömbrum se cimienta en tus piernas,
el recuerdo de Sissi alimenta nuestras noches pasionales,
y nos acompañan las velas, calentando el aire que nos besa,
y el arco iris de tus cabellos lisos o rizados al viento nos mira, amante...

Te amo amante, amante y niña, niña y madre,
divina criatura, mítica mujer y celestial reina,
princesa de amor, de dicha y de música principesca,
bella hada, preciosa niña y amante de tu amante.

De su libro de poemas "El embrujo y la musa".