En busca de un autor

Sociedades gallegas en la mira

Investigando

Esta columna no desconoce la inquietud que sus opiniones despiertan en ciertos funcionarios de la Xunta de Galicia. Preocupación que afectó de modo especial al negociador pre- concurso de la Fundación Galicia Salud, hoy con destino fijo en esta Ciudad de Buenos Aires como Consejero de Empleo y Seguridad Social ̈ Nivel C D.28 ̈,quién - vale la pena recordar- asumiera la tarea de ablandar la resistencia de la última Junta Directiva del C G de B A para lograr la aceptación de las condiciones dictadas por sus Superiores en Santiago de Compostela, invariablemente onerosas para
la institución de la Av. Belgrano y Pasco.

A estas alturas todo parece evidenciar un esfuerzo, para que con los adelantos que hoy impone la tecnología, intentar en una clásica
Operación de inteligencia, sólo posible para aquellos organismos con los medios adecuados, bloquear, o identificar (de manera ilegal) la procedencia de los co mentarios que se publican en esta página.

Pero como procedencia y autoría no son sinónimos, los expertos del grupo Popular llegaron a conclusiones erróneas; tales como suponer que quienes, en forma periódica ayudan a la difusión de estos escritos, son los autores. Lo que una vez más nos obliga a brindarles ayuda para que en el futuro acierten.

Esta investigación- inócua en apariencia- tiene sin embargo carácter preventivo.

Coincide con recientes movi mientos tendentes a involucrar a las entidades o centros de la colonia gallega con menos poder de convocatoria y por añadidura, evitar cualquier tipo de indiscreción periodística desacreditando hasta donde llegue su influencia, a quienes intentan a bordar el tema.

Estamos frente a una llamativa operación amparada por un marco jurídico pergeñado fuera de las fronteras argentinas al que denominaron Ley de Galleguidad que comienza a perfilarse co mo el embrión de uno de los tantos negocios, con los que últimamente vienen sorprendiéndonos los Populares y cuya base de sustentación serian los bienes acumulados por determinados sectores de nuestra emigración, intento que cuenta con
antecedentes en esta orilla del Plata.

Decimos con sincero pesar, que considerábamos cerrada la etapa que incluyera recriminaciones al actual Consejero de Empleo y Seguridad Social pero como todo no ha de ser negativo en la relación escriba- lector, incluimos en el presente trabajo, para tranquilidad del citado funcionario, algunas pistas sobre la identidad del cronista que cubre estos espacios, las que junto a otros elementos- al pasar- aportarán experiencias
útiles para no repetir errores anteriores en operaciones mobiliarias.

Primer aporte ̈pro- identificación ̈: Como lo señalara meses atrás, esta columna suele apoyarse en los conocimientos y experiencias de vida de un veterano dirigente de la izquierda española, al que tocara durante el franquismo ocupar riesgosas responsabilidades políticas y de cuyos
antecedentes tenemos abundantes referencias que llegan hasta nuestros días.

En la última década del pasado siglo, durante las primeras acciones del Consejo de Residentes Españoles (CRE) de la demarcación consular de Buenos Aires asistió a sus sesiones un Ministro de Sanidad del Gobierno del PSOE.

La versión de nuestro informante daba cuenta de una promesa que el huésped autorizó fuera trasladada a Centros Sanitarios españoles de este país, ofreciendo materiales en desuso -pero en buen estado- reemplazados en España por otros de última generación, que podrían ser útiles en nuestro medio.

Pero la oferta contenía una sugerencia sobre el destino de los Centros españoles fundados entre los últimos años del siglo X l X y los primeros del siguiente, en los que prácticamente los vínculos con sus lugares de origen eran parte de un pasado irrepetible, en razón de los cambios de rumbo de la emigración.

Estimaba el Ministro que el valor de esos edificios sociales ocupados por gentes que no pertenecían a nuestra colonia podrían construir la base de una ayuda material a los sectores más necesitados de nuestro origen, sin aguardar los aportes del Estado español.

La falta de discreción de algunos funcionarios consulares, terminó por alertar a un grupo inmobiliario de la ciudad de Mar del Plata, que decidió anticiparse y emprender la tarea de inventariar a lo largo del territorio, para luego negociar la compra de bienes con resultados altamente beneficiosos. Maniobra que fuera cuidadosamente ocultada.

Aparecerá entonces un escriba, de cuyos comentarios podrán encontrarse rastros en los archivos de algunas entidades afectadas y en periódicos de nuestra colectividad aquí y en Galicia. Su tarea fue la de alertar sobre los negocios colaterales que insinuaban unas expresiones con alta carga demagógica sobre ayudas que nunca llegarían a cumplirse.

Segundo aporte ... Pocos años más tarde (marzo 1998) el mismo autor, pero con una letra de diferencia en lo que hoy es su apellido, refrendaba notas sobre afirmaciones de Manuel Fraga Iribarne en la tribuna que puso a su disposición el Centro Galicia de Buenos A ires en una de sus visitas al territorio argentino, recogidas parcialmente por los medios de prensa locales y que tal vez algunos memoriosos recuerden.

El exMinistro de Franco, puesto a opinar sobre la historia reciente de este país , no tuvo reparo alguno en adherir a la teoría del olvido sobre los crímenes de la dictadura cívico-militar que usurpara el Poder entre marzo de 1976 y octubre de 1983.

Publicado y difundido entre las entidades españolas el artículo del periodista incógnita expresaba-entre otros- los siguiente conceptos:
̈debe admitirse, en honor a la verdad, que en la trayectoria política del Señor Fraga Iribarne hay razones de mucho peso para adherir al ̈olvido ̈(...) ̈algunos
relativamentre cercanos , como la utilización de custodios personales pertenecientes a la triple A y otros, más lejanos pero de no menos complicada justificación (...) ̈ Formó parte de un gobierno de una de las dictaduras más sangrientas de la historia de España y lo hizo sin presiones, a gusto con sus responsabilidades ( ...) ̈Pero los hechos son tozudos y la realidad indica que el Señor Presidente de Galicia ha ganado su cargo en buena ley ( ...) ̈No hay victoria electoral que lleve a justificar la impunidad de los genocidios "Hoy debemos reconocer que con sus pasado a cuestas Fraga Iribarne es para la mayoría de los militantes del PP en la República Argentina una especie de abuelo protector que en opinión de sus incondicionales llevaba a los inmigrantes en el corazón.

Tuvo siempre a su favor una prensa española censurada que llegó hasta los primeros tiempos del post-franquismo cuando, desde posiciones de Gobierno, no titubeó en ordenar una represión despiadada, con balas y muertes incluidas, para disolver asambleas obreras.

Confesión de parte

Cumplido el capítulo de las pesquisas y trasladándonos a las convicciones personales, debo aceptar que el seudónimo no siempre es la mejor manera de co municar y hasta podríamos coincidir con lo expresado por algunos medios de Galicia cuando manifiestan que aquellas infor maciones que revisten el carácter de denuncias, requerirían al pie de las mismas la firma de quien las da a conocer.

Hay sin embargo, razones que pueden compartirse o no pero constituyen una traba a la identificación. Sobre todo cuando el tiempo profesional se utiliza para la búsqueda o la investigación de ciertos temas, es pagado por otros medios.

Tampoco puede soslayarse que el gusto de hurgar como amateur en espacios sensibles para nuestros compatriotas suele traer aparejado transgresiones éticas. Aunque - por otra parte- aun aceptando el
pecado de la infidelidad con la fuente de trabajo escribir para Galicia o cualquier medio de información peninsular con identidad propia y
gratuitamente, no está bien visto. No es extraño que tal comportamiento se considere una forma de competencia despareja, tendiente a ocupar espacios que pertenecen quienes viven de su profesión en tierras españolas.