Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Pilar Areán en el Lucus Augusti

jueves, 19 de diciembre de 2013
Pilar Aren en el Lucus Augusti LA CRATIVIDAD Y EL TRABAJO DE PILAR AREÁN EN EL TALLER OCUPACIONAL DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO LUCUS AUGUSTI.

Me complace escribir estas palabras para hablar de arte y cultura, y como no, de aliento, de trabajo, de dedicación,de pureza y de agradecimiento.

Me harían falta cien páginas de desarrollo para multiplicar el valor añadido y no desatinar en los recursos materiales y humanos que Pilar Areán ha empleado en sus años de trabajo como Celadora y Monitora Ocupacional
en el Hospital de Día de San José, primero, y del Hospital Lucus Augusti, después.

Prueba de ello es este libro, esta antología de su trabajo diario en el que se refleja la paciencia, el estudio y la dedicación consciente en su taller ocupacional para los pacientes del Hospital de Día. A sus enfermos, a sus actores en su taller de teatro, esta antología no les resultará ajena
porque ellos mismos participaron en el trabajo cotidiano construyendo el puzle, colocando las palabras, recortándolas, a veces escribiéndolas y en ese trabajo se ven reconocidos, identificados, por eso esta obra apenas se corrige porque no hay palabras que cambiar ni consonancias que suprimir.

El pacto con el arte y con el teatro de Pilar Areán hizo de su trabajo con enfermos de psiquiatría un espacio creativo, avanzado, diverso en expresiones y sumador de sus diferencias y particularidades. La
Institución Hospitalaria no intervino, la dejó hacer, salvo para regular y prever sobre todo con aquel los que tenían más dificultades.

Para Pilar Areán, arte y cultura se correlacionan con otros ámbitos terapéuticos porque arte y cultura no son actividades aisladas de los intereses de los pacientes, sino actividades que generan un total complemento a su curación. La máxima expresión de la creación
de un país la dan sus autores, aunque sean enfermos de psiquiatría,
individuales o colectivos, incluso estos enfermos tienen derecho a participar en esa expresión, lo que es humano y gratificante para ellos;
en definitiva, curativo. El hospital con todo su equipo médico y humano favoreció esas sinergias, lo cual es de agradecer con esta recopilación
de su trabajo en los talleres ocupacionales y con la mejoría de
los pacientes. La producción ocupacional de la Celadora y Monitora
Pilar Areán queda asentada en su centro y en este legado, en esta obra,
en esta antología favorable que prueba su dedicación y que cede como ejemplo para el futuro lo que se merece un respeto y un reconocimiento, una valoración por los ciudadanos, por los autores de teatro y por
la propia Institución Hospitalaria.

Trabajar, leer, memorizar, interpretar, actuar, son terapias que nos vienen bien a todos, todas juntas hacen más fuerte la suma. El teatro ocupacional, lo más fuerte en Pilar Areán es una caja de sorpresas en las que todos hurgamos, una fortaleza que fortalece, un reto de enorme envergadura tan grande como hacer de la diversidad una fuerza y no una debilidad y al mismo tiempo una oportunidad para los enfermos de mejorar lazos y
proyecciones comunes. En su trabajo de Monitora con los enfermos del
Hospital de Día, la Celadora Pilar Areán expresa el compromiso por garantizar el acceso a la cultura y el arte como medidas terapéuticas porque ambas son herramientas esenciales para la integración, psíquica y física u otras como las generacionales, raciales, ideológicas o sociales.

Con este compendio Pilar no busca incentivos ni parabienes, lo
presenta para consumo cultural y terapéutico, lo presenta por su afecto a los enfermos y a sus compañeros, por agradecimiento a la Dirección
y Gerencia del Hospital Universitario Lucus Augusti y por el teatro que junto con la música es su pasión.

Es consciente de que su trabajo, su deseo de que sea valorado pueda
ser como tocar el piano con bolas de plomo en las falanges, pero merece
la pena someterlo a debate y que las propia Institución Hospitalaria sea
su mecenas, se lo merece porque con su trabajo cura, alivia y ayuda a vivir.

Más aún, que sea un producto innovador que traspase las fronteras de
esos espacios tan poco transitados de la psiquiatría. En mi opinión no es mala terapia impulsar la creatividad, el desarrollo artístico y cultural en muchos enfermos de psiquiatría, incluso de sus cuidadores. Todos los centros deberían recibir y recoger procesos creativos que llenen de vida a sus pacientes y articulen una relación viva y dinámica y este esfuerzo
de Pilar Areán es uno de ellos.

Creo que su trabajo de teatro ocupacional no es para uno, sino para los demás. El arte, no debe mezclarse con el artista. Mala suerte si quién abre este libro, o esta antología laboral, no le gusta el rojo, el verde o el amarillo; todos los colores son hermosos, se trata de pintarlos y Pilar Areán y
sus enfermos los han pintado.
Piñeiro González, Vicente
Piñeiro González, Vicente


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES