-A esta puerta llora un Niño,
Más bonito que un sol bello,
el dice que tiene frío,
el pobrecito extranghero.
-Pues dile que entre,
se calientará,
porque en este pueblo,
no hay caridad.
Entra el Niño y se sienta,
y se pone calentando,
le pergunta la patrona,
de que pueblo y de que patria.
-Mi madre es del cielo,
mi padre también,
yo soy de la Tierra,
camino a Belén.
-Hace la cama a este Niño,
con amor y con primor
-No quiero cama, señora,
que mi cama es un rincon,
desde que nací,
hasta que en cruz muera,
ha de ser así.
La Madre busca a su Hijo
por los pueblos y las plazas.
A todos cuantos hallaba,
i-a todos les perguntaba:
-¿No habreis visto
el sol de los soles,?
el que nos alumbra
con sus resplandores.
-Deme las señas, Señora,
Por ver si lo encontramos.
- Blanco es como la nieve,
rojo, como el sol dorado;
tiene sus cabellos,
sus ojos y labios,
tiene sus mejillas,
como el sol dorado.
Nel medio de los doctores,
el Niño se despidió:
-Vamos a la Iglesia,
allí es mi casa,
a donde van todos,
a darme las gracias.
Recollido polo Cols. Gondomar