Nos roban la energía

A mi mujer y a mí vecina empieza a preocuparles mucho lo de la subida de la luz. Hasta tal punto que en la conversación de ventana a jardín, esa que se traen todos los días mientras se termina el guiso de calamares, ha pasado a un segundo plano el asesinato de Asunta.

Ahora se centran en la energía…

—- Vannos arruinar. Istes arruínannos.

—- ¡Mira que subir a luz que non nos dan!

—- ¿Pero tí pensas que aquí temos 220 voltios?

—- A miña cociña non tira… Para facer un guiso tardo unha hora e pico…

—- Eu non podo utilizar o “Sprintxxl”…

—- ¡Rayos! ¿Qué é iso?

—- Pois é o mais grande dos quentadores da placa de inducción…

—- ¡Aaaaah! O pior e que o goberno agora limita a enerxía fotovoltaica…

—- ¿A das placas que se poñen nos tellados?

—- Efeutivamente. Agora non che deixan cubrilo tellado enteiro para aforrar luz…

Yo sigo atentamente la conversación porque estoy escribiendo como quien dice a la luz de los candelabros, las cuatro bombillas que tengo colgadas del techo en una preciosa lámpara de Tiffany…. ¡Parecen velas…! Y va el gobierno y nos cuenta que nos van a subir otro tres y pico por ciento la luz este mes. Y que hay que limitar las energías renovables…. ¡Esto es mucho!

Mi amigo de la infancia, Victor Varela Carid, ilustre abogado del Colegio de Ourense, me decía siempre que íbamos a Os Peares, en nuestra adolescencia:

—- Los saltos hidroeléctricos harán rica y próspera a Galicia. Aquí pagaremos más barata la luz…

—- Ya,ya… ¡Será una norma de doña Carmiña para los que trabajan en FENOSA!

Porque mi padre decía que su amigo Carlos Pérez no pagaba ni un chavo de luz. Trabajaba en FENOSA y tenía encendidas todas las bombillas de la casa, mientras mi abuela iba detrás de mí apagando las que yo me dejaba encendidas…

O sea. Este asunto viene de muy viejo, cuando se creó aquel monopolio en detrimento de las mini centrales que abastecían al rural…

—- Aún queda una compañía de aquellas en la Illa de Arousa, la Compañía de Electrificación S.L. y la vende al mismo precio.

—- Sí, pero esa no vale porque compra la energía a los grandes oligarcas del watio…

—- ¿Y esos quienes son?

—- Los “florentinos”, chico, los “florentinos”.

—- ¿El Real Madrid?

—- No. El presidente y sus queridos socios…

—- ¡Pues habrá que hacerse del Atleti!

Yo creo que hemos de llevar a cabo la revolución de la ciencia, esa que dice Ramón Pastrana “va por delante de la sociedad” y enfrentarse al poder establecido para que no nos impida a los ciudadanos beneficiarnos de ella, como en el caso de la energía eólica y la fotovoltaica.

Pero hemos de ir con cuidado porque un grupo de investigadores de Corea del Sur descubrieron que el intestino humano es una fábrica de gasolina, a partir de una bacteria llamada “e.colli”.

Seguro que a estas alturas ya está Rajoy hablando con las petroleras para que se convierta en realidad la exportación de la mierda de los españoles…

—- No te preocupes. Si eso va adelante los pobres nacerán sin culo…

—- Es probable, Ramón, es probable…