A veces... ni Dios tiene la respuesta
sábado, 28 de septiembre de 2013
Las pistas del monte de Cacheiras.
EL CRUEL ASESINATO DE ASUNTA
Nos duele el alma a todos los gallegos, también esta semana
Porque una niña, traída ¿con amor? del lejano Oriente para que creciera encantada en nuestra Ciudad Universal, ayudada por unos padres de la pudiente sociedad compostelana
Una niña de solo 12 años, ejemplo de bondad para todos sus compañeros de Instituto a los que adelantaba un curso
Una pequeña inocente como la flor de lis de los campos que la vieron nacer en China
Esa niña fué
(Escribo entrecortado porque hay veces en que palabras no quieren salir del teclado para que os cuente estas cosas)
Esa niña fue brutalmente asesinada
Y lo que parece aún más grave
¿Por su madre adoptiva?
¿Con la complicidad de su padre adoptivo?
Porque ambos han sido detenidos como presuntos asesinos por la Guardia Civil, por orden del juez Vázquez Taín.
Te digo que todo pasó ante el estupor de una sociedad en la que ambos personajes son sumamente conocidos y hasta apreciados por mucha gente. El, Alfonso Basterra, periodista. Ella, Rosario Porto, abogado y ex cónsul de Francia. Ya ves. En Compostela se ha conmocionado por esta noticia
hasta el Apóstol y sus peregrinos.
Una colega le preguntó una vez a Charo nombre familiar- cuál era su película favorita y citó aquella de Capra
¡Qué bello es vivir!
¡Ya le vale!
La muerte, según se supo, entró en una casa de Cacheiras y
Aquella niña chinita, guapa y encantadora, a la que todos querían en el Instituto y en este Santiago tan hospitalario
apareció muerta por asfixia
tirada en la cuneta de una de esas pistas forestales de Cacheiras
por las que yo hacía senderismo, hace unos años, cuando vivía en Las Palomas.
Cuentan que primero fue dormida con algún tipo de sustancia y luego asfixiada
Los asesinos hicieron todo esto en la casa de sus abuelos y arrastraron el cadáver hasta la pista, a pocos metros del viejo chalet.
Cuando todo era amor ahora la pareja está divorciada- llamaron Asunta a aquel bebé, que apenas había cumplido un año de su corta vida. Viendo a sus padres paseando con ella, orgullosos de su niña, por las calles más céntricas de la ciudad
nadie podía suponer hace una década el fatal desenlace que se produciría el día 22, sábado noche de un Septiembre caluroso pero tan oscuro que hasta la Luna llena se escondió detrás de la negra sombra.
Yo escribo, entrelazando el dolor de toda mi ciudad, mientras las investigaciones prosiguen. A mi mente viene y va una frase del cura, en la Iglesia de San Fernando, en el multitudinario funeral que despidió a Asunta Basterra Porto
- ¿Por qué? Hay veces en la que ni Dios tiene la respuesta
Aunque los agentes de la Policía Judicial parecen haber encontrado un motivo que convertirá este crimen en el más horrible de nuestra historia
Dicen que el móvil fué el vil dinero
Una cuestión de la herencia que los abuelos habían dejado a su nieta adoptiva a la que, al parecer, profesaban mucho más amor que a su hija
la presunta asesina.
Los padres de Charo Porto murieron, como se dice por aquí, de repente. Hace apenas dos años y una seis meses detrás del otro
A estas alturas hay alguna gente que pide al Juez Vázquez Taín que investigue sus muertes.
Un viejo sacerdote, de los pocos que quedan con sotana y de los que aquí llevan paraguas hasta en verano, me dijo ayer
- De vez en cuando, el demonio se da una vuelta por Compostela y hay que rezar mucho para que se vaya.
Y siguió su camino por la Ferradura arriba, con el paraguas en el antebrazo, el breviario en la mano y un rosario enroscado en la otra.
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Rodríguez, Xerardo
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