Aplauso para la Mostra de Viveiro

La mayoría de los vivarienses y forasteros que nos suelen visitar cada año nos sentimos muy orgullosos de poder disfrutar de la Mostra Folclórica Internacional que se viene celebrando en nuestra Ciudad todos los veranos desde hace treinta y cinco años.

Días pasados, leía en la prensa que éste era el último año que se iba a celebrar porque las instituciones no colaboran económicamente en la medida precisa para poder desarrollar las actividades. Información que me corroboró el alma máter de la Organización mi buena y querida amiga Mari Carmen López Gómez, más conocida por Mari Carmen Chipe.

Dejar a Viveiro sin Mostra es demostrar, una vez más, el escasísimo interés por la cultura del que adolecen nuestros políticos, por otra parte, personajes, salvando honrosas excepciones, de tan marcado color político, mediocres donde los haya, e incapaces de valorar el arte que reiteradamente se expone en esta Mostra. Políticos de diversa ideología que siempre anteponen su visión partidista a lo que es una magnífica muestra del arte popular mundial, y que jamás supuso un despilfarro económico como los realizados por ellos subvencionando múltiples “inventos” de escasísima o nula utilidad.

Bien está velar por el erario público y mucho mejor respetarlo, pero negarle a la Mostra el apoyo y las escasas subvenciones, para gastarlo en miles de memeces, me parece, no sólo absurdo, sino que obedece, una vez más, a la política de premios y castigos que tanto la Xunta, como la Diputación nos tratan de inculcar por afinidades políticas. La Mostra, les guste a ustedes o no, siempre estuvo al servicio del arte y de Viveiro, y así debe seguir siendo, y mal harían quienes no supiesen reconocerlo.

Todos este colectivo de Bágoas – acostumbro a llamarles cariñosamente Chicharriños- ha gozado de siempre del trabajo abnegado de muchos jóvenes, y no tan jóvenes, que de una manera altruista han trabajado, año tras año, para que todos pudiéramos asistir a unas espectaculares demostraciones del mejor baile, sea éste ya extranjero, ya español. Música y canciones que nos han hecho vibrar a miles de espectadores que en este tiempo hemos podido disfrutar de su buen hacer.

Apagar esta antorcha cultural en las tinieblas de una Tierra escasa de claridad, sólo nos recuerda la razón de ser “ Bágoas da Terra “ , lágrimas que surcan nuestros corazones, al compás de una gaita y un aturuxo, mientras brincan los niños.

¡Qué pena que algunos políticos aún no tengan el graduado escolar!