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Agur, Ismael, Jaunak

martes, 18 de septiembre de 2012
Aprendí en mis tantas décadas formando parte de la ciudadanía vasca, tanto como profesional de la asistencia sanitaria, como representante político en sus Instituciones Legislativas y de Gobierno, que cuando suena el Agur Jaunak, hay que ponerse firme en honor a la persona que se saluda o se despide, que tiene motivos objetivos para ser reconocida como personaje.

Yo quiero despedir, a estilo vasco, a un Mariñano, que desde el comité de empresa de la factoría Alcoa, pasando por el Concello de Cervo, llega y se queda - in eternum- como Diputado por la Provincia de Lugo en las listas del PSG.

Lo voy hacer recordando un texto de Beltolt Brecht. "El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de las judías, del pan, de la harina, del vestido, de los zapatos y de las medicinas, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nacen, la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".

Estas aseveraciones, yo se las recomiendo al casi ex patricio del antiguo Concello de Noís -supongo que no ignora que lo fue a partir de 1831- las lea paseando su cambio de un Status superior al que le corresponde por su propios méritos, más allá de los que confirma y adjudica la partitocracia que infecta a la democracia. Pero, al igual que hacían en los viejos cenobios que guardaron en latín y griego el saber de la humanidad antigua, durante la interminable Edad Media, pasee con el hombre que va consigo mismo, por las carballeiras y soutos de Moimenta; dónde quiso mandarme, tras las gestiones de mi excelente amigo y compañero Ramón Jaúregui, al que le preocupaba mi regreso a la Euskadi dónde, yo era un condenado a muerte por ETA.

En esos paseos de ex padre de la patria de Breogán, podrá reflexionar sobre la suerte que tuvo de estar en el momento oportuno en el lugar oportuno, sin más mérito científico que el carnet de conductor de vehículos de la factoría que transforma la bauxita en aluminio. A partir de ahí, como el Tenorio: " Yo a las cabañas bajé. Yo a los palacios subí. Yo los claustros escalé..."

Hubo un tiempo que prometer podía que iba a ser realidad la ampliación del Hospital de la Costa, sito en Burela, antiguo coto del Concello de Noís, y después parroquia del Concello de Cervo. Por cierto, a nadie de los suyos se le ocurre que en tiempos de aplicación legal de la eliminación de símbolos franquistas, la avenida de Arcadio Pardiñas, está dedicada a un alcalde, camisa vieja obligada, propuesto por el Jefe Provincial del Movimiento de Lugo _Gobernador Civil- y refrendado por el Ministro de la Gobernación franquista, Camilo (Camulo) Alonso Vega.

Pero es lo que tiene la política, larga para muchos y siempre efímera cuando llega la caída. Como le dije a un personajillo. Tu volverás a tu puesto de trabajo, y yo podré elegir entre las cuatro oposiciones que tengo pegadas a mi título universitario. Esa es la diferencia entre nosotros.

Ahora, cuando se termine el incienso y la ilustrísima, podrá comprobar los amigos que lo son a las duras y las maduras.
Mosquera Mata, Pablo A.
Mosquera Mata, Pablo A.


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