El rigor presupuestario de Galicia

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, cumplió hace unos días tres años al frente de la Xunta y a la hora de hacer balance, en estos tiempos que corren, yo tengo que aplaudir el rigor presupuestario impuesto por él al engranaje de la Comunidad Autónoma.

No es para menos: la situación de la Hacienda gallega es envidiable ya que es la segunda mejor posicionada en el cómputo económico de las autonomías españolas, con 1,6 de déficit, a solo tres décimas del objetivo que se ha marcado para el año 20011.

¿Qué quiere esto decir? Pues que Galicia es la Comunidad más solvente de España y por tercer año consecutivo lidera con Madrid las cifras de menor déficit autonómico.

Estos buenos datos se combinan –según el presidente gallego- con el nivel de servicios públicos adquiridos en estos años, “blindados y aumentados”; y el liderazgo estatal en cuanto al tiempo de pago de facturas por parte de la Xunta, “20 puntos por encima del resto de las comunidades”.

Los datos son buenos y así lo refrendan inversores, entidades financieras y los propios proveedores del ente autonómico, que no olvida, sin embargo, esos 243 millones de euros del Fondo de Cooperación que Galicia exige al gobierno de Madrid. Con ellos se cumpliría, totalmente, el objetivo de déficit.

Así que, a ver si ahora que tenemos “presidente amigo” en la Moncloa, se nos dan de una vez esos cuartos que se nos deben.