Carta al Rey Baltasar

Querido Baltasar:
Gracias por haberme brindado tu amistad desde hace tanto tiempo. Siempre he pensado que no se puede abusar de nadie y tampoco de los amigos, por eso jamás he protestado si, llegada la fecha, te olvidabas de mí. Comprendí muy bien siempre que los niños eran prioritarios y que en tu África natal, por ejemplo, quedaban clamando por muchas montañas de alimentos .Yo sería inmensamente feliz si le regalarais al mundo justicia social. Entonces todos tendríamos alimentos y se eliminaría el despilfarro inhumano de la sociedad opulenta. Entonces también no viviríamos angustiados por la cantidad de desequilibrios que cotidianamente observamos con la indeferencia de una mayoría ávida de poseer .y escasa de compartir. Tú sabes muy bien que ahí, en las estrellas, debéis fabricar nuevos chips que nos cambien la conciencia a aquellos que como yo vivimos alejados de tanto dolor ajeno.
Gracias por regalarme, como dice la canción: salud, dinero y amor. De los dos primeros no me quejo, del amor de los míos tampoco, pero ¡cuánto me gustaría poder entregar a otros ese amor tan necesario para vivir! Sin ir más lejos, me atormenta que sólo aquí, en España, haya cinco millones de personas en el paro con las tragedias que eso supone. ¿Quién puede sentirse así feliz?
Pero también ¿Quién puede sentirse feliz viendo como se abandona el uso de la ética en la vida cotidiana?¿Quién ha vivido un día de su vida sin guerra en alguna parte? ¿Quién se puede sentir feliz sumergido en esa atmósfera de superficialidad que hemos elegido como caldo en que se sumergen nuestras vidas? ¿Quién puede conformarse con la justicia que siempre da como vencedor al poderoso y deja indefenso al pobre? ¿Quién puede levantarse cada día sin la bofetada que supone cualquier noticia de desastres, guerras, abusos, maltratos…?¿Quién puede confiar en unos dirigentes políticos que, salvando honrosas excepciones, nos engañan sin pudor alguno? ¿Quién puede no sufrir cuando se entera de las precarias situaciones de muchas personas que hasta forman parte de su entorno?.¿Quién no tiene mil razones para estar indignado con los diarios atracos cometidos por empresas de todo tipo?...Hay miles de razones para no ser feliz.
Querido Baltasar, yo quisiera volver a los tiempos en que las palabras ser humano recobraran su significado y ese verbo compartir sustituyera al pronombre egoísta tan de moda. (Me lo pido, me lo das y sus variantes) Quisiera que el pobre no sólo recibiera la limosna sino también la sonrisa del alma que se siente satisfecha. Quisiera aprender a vivir sin tantas y tantas estupideces relacionadas con poseer, malgastar…que tanto atrofian la mente.
Gracias por regalarme nuevos caminos: Estoy leyendo el libro de la naturaleza y uno nuevo sobre mil nuevos modos de amar. Yo sé que tú nunca me olvidas, pero acuérdate, por amor, de otros.
Mientras te escribo están sorteando la lotería .Ya sabes, ayúdale a quien lo necesite. Yo estoy bien.