Cuidado con el PP

Unos gestos sorprendentes parecen desmentir la voluntad del PP de ilegalizar Bildu: los arrumacos y risas de dos representantes de Rajoy en el ayuntamiento de San Sebastián con su nuevo alcalde, un independentista vinculado a la terrorista Batasuna.

Aunque ahora lo nieguen, Ramón Gómez e Iñigo Arkauz le sirvieron pinchos y brindaron afablemente con el alcalde de Bildu, Juan Carlos Izaguirre, celebrando que los filoetarras no habían lanzado la kale borroka durante las fiestas de la ciudad.

El PP felicitaba así a quien aprobaba el vandalismo nacionalista de otros años. Conclusión: la kale borroka sirvió para que los aliados de Izaguirre ya no la necesiten.

Pero es que, además, los batasunos de Bildu nunca condenaron los casi mil asesinatos de ETA, entre ellos el del concejal del PP de Ermua, Vizcaya, Miguel Ángel Blanco, en 1997.

O Mariano Rajoy en lugar de hacer desmentidos y supuestas aclaraciones destituye a sus concejales en la ciudad vasca, o ya poco pueden fiarse los votantes de su voluntad de no tolerar a los filoetarras.

Y si no lo hace podría ser porque cree que ETA dejará de matar y que hay que darle una salida política: lo mismo que el gobierno de Zapatero con su gurú antiterrorista y candidato a primer ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Le daría así la razón a ambos. Más aún, Rubalcaba anuncia que no habrá terrorismo en esta campaña electoral, sin que nadie sepa por qué hace la afirmación: ¿le ha anunciado ya ETA su disolución? ¿Es esta noticia el gran truco de su campaña electoral?

Por otra parte, CiU le informa a sus electores de que colaborará con Rajoy porque está dispuesto a negociar un concierto económico para Cataluña y a aprobar la matrícula “CAT” para los automóviles.

O hay un desmentido del PP, o puede pensarse que Rajoy podría desmantelar la poca estructura nacional que Zapatero aún no destruyó.

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