Rajoy: una gaviota sin plumas

Sin plumas ni alas porque Rajoy no es capaz de levantar el vuelo aunque lo empuje un Jumbo. Imposible. Es un tipo que cae mal. Ver al personaje en TV produce vértigo. No parece inteligente, tiene un defecto de dicción que echa para atrás, boca estropajosa, lengua gorda, barba sucia –o lo parece-, pelo mal teñido, es bizco, no sabe qué hacer con las manos y no coordina bien. Produce rechazo. Además habla mal: “estropeao”, “terminao” o “asustao”. No sabe inglés. ¿Nadie en el Partido Popular ve lo que a la vista está? ¿Y sus “inteligentes” y costosos expertos en IMAGEN, qué dicen?

Rajoy transige con la corrupción y los corruptos. Lo tienen cogido. Es cobarde y no toma decisiones cuando hay que tomarlas. Va con los de la feria y vuelve con los del mercado. Su vanidad, su soberbia y orgullo le pueden. Últimas encuestas y notas: Zapatero 3,4. Rajoy 3,4. ¿No le da vergüenza? ¿Y su dignidad?

Rajoy fue nombrado a dedo por Aznar el muñeco diabólico. Y don Mariano lo acepta sin el más mínimo rubor y da lecciones de democracia. Por otro lado es tan responsable como don José María de los crímenes en Irak, de la matanza de Atocha y de los “hilillos de plastilina” del Prestige cuando Galicia era una marea negra.