Gravísimo desprestigio para Galicia y su pesca: Deben exigirse responsabilidades en un sentido o en otro

¿Qué se diría si el segundo periódico español en tirada dijese, en primera plana y de forma muy destacada, que los alimentos españoles, según un estudio, son cancerígenos; y lo hiciese sin contrastar en otras fuentes la fiabilidad de dicho estudio, las condiciones en que se hizo, quien lo encargó y sus intereses, que garantías ofrece y si es representativo de todos los productos alimentarios de España?.

El Mundo en su primera pagina (12-11-03) da el siguiente y muy alarmista titular, con un amplio despliegue tipográfico y una fotografía espectacular: “Agentes cancerígenos del Prestige detectados en la cadena alimentaria”. En el desarrollo de este titular, que ha provocado un gran pánico y alarma social, se dice que este estudio fue hecho entre enero y marzo 2003, hace siete meses; y que será presentado públicamente, al día siguiente, por las Cofradías afectadas (no dice cuales).

Este terrorífico estudio, muy negativo para la pesca gallega, para los productos gallegos y para el prestigio de Galicia, se va a presentar dos días antes de los actos de protesta convocados por la plataforma Nunca Mais con motivo del aniversario de la catástrofe del Prestige, que tuvo lugar el 16 de noviembre del año 2002. Es decir, que este estudio sirve para calentar dichos actos.

Esta claro que esta información, que se añade a otras no menos alarmantes, supone un perjuicio muy grave: primero, para los productos pesqueros gallegos; y, de forma general, para el prestigio de toda Galicia. Perjuicio que es mucho mayor al hacerse publica, esta gravísima información, cuando va a iniciarse una de las campañas, la navideña, en la que mas productos pesqueros y alimentarios gallegos se venden; y cuando el turismo que acude a Galicia, en el que la gastronomía gallega tiene un destacado peso, es un sector muy importante para el desarrollo de Galicia, para su crecimiento.

Si esta información y este estudio responden a la realidad, la responsabilidad de las autoridades gallegas y españolas (y, en su caso, de las europeas) es muy grave al permitir la circulación y venta de pescado, de productos alimentarios contaminados que producen cáncer. Si, por el contrario, esta información y estudio que le hacen un gran daño a Galicia, no responden a la realidad, a la muy grave alarma social que han generado, se deben de tomar medidas inmediatas: primero, para desmentir los datos facilitados de forma rotunda y evitar, así, la mínima sombra sobre los productos gallegos; y, en segundo lugar, para exigir las debidas responsabilidades por los daños y perjuicios que están causando.

En uno u otro caso los responsables de tamaña y peligrosa contaminación deben hacer frente a las responsabilidades que puedan deducirse.