Desinformación sobre elección de Schwarzenegger y opinantes desinformados en política, violencia futbolística y demás

La señora Gurruchaga (a la que la vengo escuchando desde hace tiempo y, en mi opinión, opina muy alegremente, sin mucho fundamento y documentación. Y, claro, estamos hablando de una profesional de la opinión, obligada, por tanto, al rigor y a estar documentada. Ello no me impide apoyarla activamente, a ella y otros, en su lucha contra el terrorismo y fundamentalismo vascos, pero cada cosa en su lugar), como otros conductores, profesionales, periodistas, tertulianos, opinantes españoles, en función de lo que dicen, por lo que les leo, veo y escucho, no saben nada de que es lo que ha propuesto Schwarzeneger, cual es su curriculum (y no solo los tópicos), de quien se rodeó para ser gobernador de la quinta potencia económica del mundo (los californianos deben de ser tontos, los españoles listísimos y los mediáticos la créme de la crème), etc.

Sucedió lo mismo con Reagan y después ya sabemos lo que han significado sus mandatos. Y que no voy a contárselo (¡que trabajen!, ¡que trabajen más!, como es su obligación y por lo que cobran. Y, algunos, mucho mas de lo que merecen), pues, hay bastantes publicaciones sobre los candidatos, sobre los presidentes y gobernadores de los Estados Unidos, sobre su valoración, aportaciones, etc. Algunas muy recientes, de máxima calidad e, incluso, en español.

Creo no equivocarme en que, si le pregunto a la periodista Mamen Gurruchaga (que interviene regularmente en varios medios), y a muchos mas que, como ella, opinan alegremente, con tópicos, siguiendo al pié de las letra los montajes político-mediáticos montados en este y otros casos (sin olvidarse del Bartering; Below the line, etc...); si les pregunto que es lo que se debatía y votaba en el Estado de California, que alternativas estaban en juego (al igual que, a otro nivel, sucedió anteriormente con Reagan en el mismo Estado y que, también, fue un actor pero de segunda categoría) no tiene ni puñetera idea. Al menos, ahora, cuando la estoy escuchando, a ella y sus contertulios incluído mi muy admirado Carlos Herrera (al que sigo desde hace muchos años y, desde hace un tiempo, en los periódicos), en el programa radiofónico "Herrera en la Onda", demostraron no saber, no decir nada de lo que se debatía en California: los programas, candidatos, equipos, propuestas, el conflicto en juego, etc. Demostraron no tener ni idea, ni ella ni todos los que estaban, junto a ella (7.10.03), en el programa de Carlos Herrera. No informaron, con la debida documentación, sobre lo que acaba de suceder en las elecciones de California.

Otro tanto sucede con el fútbol, sobre la violencia en este y otros deportes. En el caso de la información deportiva hay mucha demagogia, prepotencia, arrogancia, chulería, mucha falta de responsabilidad y respeto, mucha violencia mediática. Todo vale para ganar audiencia, lo peor de lo peor. Desde hace años vengo analizando la violencia en los campos de fútbol, los medios de comunicación y comprobando como los Gil y Gil, los hooligan de arriba, en medio y abajo, los hooligans presidentes, directivos, mediáticos, etc... al igual que el juego sucio (dentro y fuera de campo, hay jugadores que hasta se entrenan para engañar al árbitro y después se ufanan de ello) campan a sus anchas. En España, cuantas personas mas tendrán que morir, quedar gravemente lesionadas, verse acuchilladas, marcadas, para que se intervenga política, judicial, legislativa, policial, mediática, deportiva, dentro y fuera de los campos, etc...?

En España, bastantes profesionales mediáticos opinan en los medios y ni siquiera se preocupan de documentarse mínimamante. Y eso que, ahora, tienen a su disposición la conexión a Internet y a otros muchos medios para hacerlo, como es su obligación.

En fin, sería conveniente que, en los medios de comunicación españoles, y especialmente en los programas estrella pero no solo, hubiese mucha mas deontología profesional, mucho mas rigor, documentación y preparación profesional, mucha mas humildad y compromiso honrado y riguroso con la búsqueda de la verdad y su difusión. Y menos vedettismo, narcisismo, demagogia, irresponsabilidad, vagancia, figuración mediática, hablar por hablar (que el programa lo hagan la audiencia, las agencias, los niños, los concursantes y/o figurantes sin escrúpulos y dispuestos a todo, que se los fuerza a todo, se hacen los peores montajes y más manipulados y falsos, por el impacto mediático, etc.) y no decir ni informar, comunicar con fundamento, preparación y principios, de casi nada.

El que suscribe, y como pequeño accionista de grandes grupos mediáticos españoles de comunicación, hace tiempo que viene pidiendo a los que llevan dichas empresas que, además vienen proclamando la necesidad del buen gobierno de las mismas, sean mucho mas rigurosos y exigentes con la calidad y el control permanente de sus productos, a la hora de controlar empresarial y profesionalmente lo que se emite, quien lo emite y como (conductores, profesionales, técnicos, colaboradores, programas, secciones, etc. a escala local, autonómica, estatal e internacionalmente), etc.