Punto final

Mantengo lo dicho hace unos días: el objetivo del PP, PSOE y BNG es el mismo. Hacerse con el poder, engañar, manipular, chupar del bote, y vender humo. En realidad, la política gallega no es otra cosa que la sumisión de una mayoría a una minoría. Hace ya un tiempo alguien cantó: “La libertad los hombres no la desean. Su enfermedad mental es el placer de ser siervos”.

Por otro lado se puede afirmar que los partidos políticos funcionan como sectas: culto al líder, obedecer, no cuestionar nada, no pensar, ser un número, y aplaudir cuando te manden. En la gran NACIÓN gallega conviven tres sectas: la de la Gaviota, la del Puño y la Rosa, y la secta de la Estrella Roja. Se levanta el telón.

Hechos: Galicia es la cuarta comunidad más endeudada de España. La Xunta no tiene fondos ni crédito para las obras “faraónicas” que prometen. La Oposición tampoco. El AVE Vigo-A Coruña se inició en el 2001 y no se acabará hasta el 2015, por lo menos. Las propuestas contra la crisis de los Srs. Touriño, Quintana y Feijoo son de carcajada: fuegos artificiales, propaganda y frases hechas. Todo el mundo está de acuerdo en que esta ha sido la CAMPAÑA más insufrible desde el reinado de Carlos II El Hechizado. La Corrupción está asentada en el seno y coseno de los tres partidos gallegos. Los muertos en GALIZA viven, y sus votos cuentan. Lo que más se escucha por la calle es: “Son todos iguales”, “Piensan que somos idiotas”, “Más de lo mismo”…

Punto final. Galicia es una república bananera con vistas al mar. Se baja el telón.