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Lugo Ayer (7)

viernes, 21 de septiembre de 2018
Una silla del Coro de la S.I.C. Basílica de Lugo

Allá por los años de la Gran Guerra -1915- don Inocencio Portabales Nogueira era arcipreste de la S.I.C. Basílica de Lugo.

Según los Diccionarios Eclesiásticos, el arcipreste era el sacerdote ordenado más antiguo de una Iglesia episcopal, designado por el Obispo como persona más eminente. Podía sustituir al Obispo por enfermedad y en ceremonias de culto.

Pues, el caso es que don Indalecio publicaba en la Tipografia de la Voz de la Verdad, Conde de Pallares, 9 un libro titulado 'El Coro de la Catedral de Lugo' -precio 10 pesetas- que dedicaba al ilustrísimo don Valentín Portabales Blanco, piadoso orensano y director del Instituto General Técnico de Lugo, profesor de Preceptiva Literaria y tío de don Indalecio.

Dice el autor que Francisco de Moure comenzó su tarea en el coro en 1621 ya que el autor indagó en busca de documentos que confirmasen la fecha y sobre la vida de Moure.

Este libro daría pie para varias entregas, cosa que no pretendemos, por lo que vamos a Lugo Ayer (7)incidir únicamente en una de las sillas del Coro, la decimoséptima, al lado de la Epístola que nos parece, por su descripción, la más curiosa.

“El relieve de la silla representa a San Buenaventura fregando tazas y platos en la cocina con el hábito arremangado por delante y dando la espalda a la Capilla Mayor, particularidad esta que no se observa en ninguna de las otras sillas y relieves ya que todos los santos miran de frente, al altar y ninguno da la espalda”.

“Por detrás del atareado fraile se ve un personaje vestido con un manteo, el cual sostiene un capelo cardenalicio a la altura de la cabeza de San Buenaventura en ademán de colocárselo, pero el santo teniendo en la mano izquierda una taza dentro de una tina y en la derecha un estropajo señala con el índice de esta mano hacia la espetera y volviendo la cara ligeramente inclinándose a su derecha parece decir al portador del capelo: “Esto no es para mí pues soy un friegaplatos y limpio espeteras de mala muerte”.

Curiosa silla que, seguramente, habrá pasado desapercibida para muchos lugueses que ahora visitarán la Catedral y la mirarán con otros ojos.

Para concluir, diremos que don Inocencio había publicado más libros:
'Historia Eclesiástica', tres tomos en rústica, edición de 1894, al precio de 10 pesetas;
'Monografía del Misal Incunable de la Catedral de Orense', edición de 1897, ya agotado;
'Manual de gobierno de las monjas y religiosas de España', edición de 1907, 2 pesetas;
'Vida y pontificado del Ilustrísimo Señor Don Pedro Casas y Souto, Obispo de Plasencia', edición de 1911, 4 pesetas.
Esteban, Antonio
Esteban, Antonio


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