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Sobre el P. Felipe Rey de Castro. Datos sueltos o complementarios(2018)

jueves, 05 de julio de 2018
- 1889: Según la partida oficial eclesiástica manuscrita, Felipe nace en Brión (provincia de Coruña) el 8 de noviembre de 1889 a las 5’00 de la mañana y es bautizado (con licencia del párroco)en la iglesia de San Félix de la misma localidad por el capellán de la misma Gerardo Castroen la tarde del mismo día, siendo sus padres Apolinar Rey y Juana de Castro, el primero natural del mismo Brión y la segunda natural de San Lorenzo de Sabucedo (A Estrada, provincia de Pontevedra). En cuanto a los padrinos se dice al final de la partida: “fueron padrinos D. José Mª Castro, actual Cura de esta parroquia, y María Ventura Castro, tía del bautizado, ambos naturales de Sabucedo, de la que la madrina es vecina”. El mencionado José Mª de Castro (párroco de Brión y tío de la madre del P. Rey) era también natural de Sabucedo.

- 1902-1908:

En relación con la formación previa a la entrada de Felipe Rey en el Noviciado de la Compañía de Jesús en Carrión de los Condes (Palencia), señalo algunos datos. El historiador jesuita Evaristo Rivera Vázquez en su obra Colegio Apóstol Santiago. Historia de una larga peregrinación(Vigo, Colegio Apóstol Santiago, 1993, página 218) escribe en relación con la celebración del año mariano de 1904 en p. 218: “No conocemos otra vocación a la Compañía que la de Felipe Rey de Castro, un alumno de Brión, cerca de Santiago, que hizo el bachillerato en el Colegio entre 1903 y 1908 y que con el tiempo seria eficaz Director de la Agrupación Católica Universitaria (ACU) de La Habana, en donde murió el año 1952”.
Y añade aquí mismo el mencionado historiador: “La importancia de un buen P. Espiritual se demostró en 1907 en que, gracias a la iniciativa del que lo era entonces (el P. Maximiliano Sanmartín), se introdujo en el Colegio una costumbre que ya se observaba en otros, a saber, que los nuevos bachilleres fuesen en verano a practicar los ejercicios espirituales y hacer a su luz la elección de estado, como quería San Ignacio”. Puesbien, parece bien verosímil que el nuevo bachiller Felipe Rey de Castro no sólo hiciese estos Ejercicios y tomase en ellos la decisión de entrar en la Compañía, sino también que esta experiencia espiritual estuviese además en el origen del gran aprecio de los Ejercicios como instrumento de apostolado en su posterior relación con la juventud en Cuba y otros lugares.
Algo semejante se podría decir en relación con lo que a continuación y en esta misma página (218) comenta Evaristo Rivera: “La devoción a la Virgen continuaba siendo una palanca decisiva para catalizar el entusiasmo religioso y promover anhelos de una mística pureza en aquellas almas juveniles [...] En 1904 se celebró el 50º aniversario del dogma de la Inmaculada. Fue un año mariano por excelencia, jalonado por un sin fin de actos y prácticas conmemorativas. La Congregación mariana florecía y era el fermento en la masa de los 115 alumnos que componían el Colegio”.
En este sentido, la posterior fundación de la ACU como Congregación mariana en Cuba podría asimismo ser vista como recreación a un superior nivel de las íntimas y primeras experiencias marianas del joven Felipe en el colegio de los jesuitas de Camposancos, en la desembocadura del Miño.

Hay constancia, efectivamente, de que Felipe fue admitido como congregante mariano a poco de haber llegado al Colegio. En la página 179 de las “Actas de la Congregación” (Caja 254 del Archivo Histórico de la Compañía de Jesús en Galicia: en el Colexio Apóstolo Santiago, Vigo) se dice, en efecto, que fue nombrado congregante de la “Congregación Mariana de la Inmaculada Concepción y de S. Luis Gonzaga” en el Colegio Apóstol Santiago de Camposancos el día de San José, 19 de marzo de 1903. Era entonces director de la Congregación Mariana el P. Modesto González.

Posteriormente, el 20 de noviembre de 1904 es elegido “Capillero” en la Junta de la misma Congregación (página 187 de las mismas Actas). Es justamente este año el de la celebración del 50º aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada. En el Colegio se publica con este motivo un folleto con el título de “Año Mariano en el Colegio del Apóstol Santiago” (que se encuentra en el mencionado Archivo Histórico del Colegio de Vigo). En la página 47 de este folleto y entre los “Obsequios recogidos por la Liga mariana entre los alumnos del Colegio y ofrecidos a la Virgen Inmaculada en su año jubilar” aparece el siguiente firmado por “Felipe Rey Castro”: “Sin tu amor soy como ave sin nido”. En este año el Director de la Congregación era el P. Rufino Beristain (página 8).

En el curso 1905-1906 es ascendido a “Consiliario”, continuando así en el curso siguiente (1906-1907). Después, el 26 de diciembre de 1907, es ya elegido como “Asistente 1º” (página 223 de las mencionadas Actas), que viene a ser el segundo cargo en importancia de la Congregación Mariana, dado que es el que sigue inmediatamente al de “Prefecto”. El Director de la Congregación Mariana era entonces el más arriba mencionado P. Maximiliano San Martín

- 1908-1910:

Felipe Rey de Castro entra el 7 de septiembre de 1908 en el Noviciado de la Compañía de Jesús en Carrión de los Condes (Palencia), haciendo sus primeros votos en 1910, al final de los dos años de noviciado.

- 1910-1914:

En estos años, Felipe hace los cursos denominados de “Juniorado” (Humanidades, Retórica, etc.), inicialmente durante dos cursos (1910-11 y 1911-12) en la misma Casa anterior de Carrión de los Condes para continuarlos luego durante dos cursos más (1912-13 y 1913-14) en el Colegio de La Merced, Burgos.

-1914-1917:

Manteniéndose todavía en la provincia de Burgos, se traslada ahora a Oña para realizar aquí los reglamentarios tres cursos de Filosofía.

- 1917-1920:

El P. Rey realiza el denominado “magisterio” (durante tres cursos: 1917-18, 1918-19 y 1919-20, es decir, desde el final de la Filosofía hasta el inicio de la Teologíaen el colegio de Orduña (Vizcaya). En su primer curso dará clases de Matemáticas y en los dos siguientes de Química.
Pues bien, al término de su primer cursode magisterio envía al P. Modesto Armisén una “carta edificante” que se publica con el título ORDUÑA. Fructuosa labor con los alumnos. Carta del H. Rey al P. Armisén, fechada en Orduña, 1º de agosto de 1918y que está publicada en las “Cartas Edificantes de la Provincia de Castilla”, tomo VII, núm. 1º, Marzo de 1919 (Bilbao, La Editorial Vizcaína, 1919), páginas 14-21. Tengo copia del original que puedo remitir a quien lo desee. La carta describe y alaba el comportamiento de los alumnos del citado colegio (que los jesuitas abandonarían en el año 1957) y se extiende con una cierta amplitud sobre la Congregación Mariana existente allí y sobre su servicio a los pobres. Como se ve, el P. Rey parece estar marcado, desde su época de colegial en Camposancos, pasando luego por Orduña, y luego ya definitiva e intensamente en Cuba, por las Congregaciones Marianas. Hacia el final de este mencionado escrito suyo comenta el P. Rey de Castro: “Y al llegar aquí, me podía decir V. R.: ¿Y qué?, ¿no han pensado Vdes. en canonizar a los colegiales de Orduña? – A algunos con el tiempo quién sabe; pero a todos no, Padre”...

- 1920-1924:

Desde 1920 a 1924 realizará los cuatro cursos (1920-21, 1921-22, 1922-23 y 1923-24) de Teología en el “IgnatiusColleg” de Valkenburg-Limburg (Holanda), ordenándose de sacerdote al final del tercer curso de teología -como era habitual en la Compañía de Jesús- el día 24 de agosto de 1923.
Pertenece al comienzo de esta época (1920) un muy breve escrito del que sólo tengo noticia por una referencia que se hace al mismo en las “Cartas de la Provincia de León”, tomo II – 1920, página 380, en donde se dice:

Rey, Felipe, Lucebunt sicut stellae. A las RR. Comunidades de religiosas españolas [sobre el B. Pedro Canisio]. Valkenburg, IgnatiusColleg, 1920, 4º. 4 páginas.

Desconozco el contenido de este escrito suyo.

- 1924:

En el periódico “Faro de Vigo” del viernes, 1 de agosto de 1924, pág. 2, se lee la siguiente noticia:

“En el templo de San Agustín [en Santiago de Compostela] los Religiosos jesuitas celebraron hoy la festividad de su Patrono San Ignacio de Loyola.
Ofició de pontifical el Excmo. e Ilmo. Sr. D. Juan José Solís Fernández, obispo de Mondoñedo.
Con gran elocuencia predicó el religioso jesuita P. Felipe Rey de Castro, natural de la inmediata parroquia de San Félix de Brión, que acababa de regresar de Alemania, donde amplió con gran aprovechamiento estudios pedagógicos.
Asistieron numerosos fieles”

- 1924-1925:

Tras sus estudios de Teología en Holanda, el P. Rey hace el año habitual de la denominada “Tercera Probación” en la Santa Cueva de Manresa (Barcelona).

- 1925:

En las “Noticias de la Provincia de León” (mayo 1925) se lee la siguiente información:

“Ministerios del P. Felipe Rey [en Vigo]. Ejercicios en las Doctrinas desde el 23 al 29, en que fue la comunión general; asistieron unas 350. Ejercicios de cinco días al pueblo de Bayona, con mucho concurso y numerosas confesiones; y por último, Ejercicios en Vigo a unos 250 caballeros durante la Semana Santa; comulgaron el día del jueves santo”

Tras ser destinado a Cuba, el P. Rey inicia su nueva actividad en La Habana desde el comienzo del curso 1925-26, a principios de setiembre, como Prefecto (cargo que había desempeñado también previamente en Orduña) en el Colegio de Belén.

- 1927- 1931:

Tras dos años en Cuba, en el verano de 1927 recibe el P. Rey sin embargo nuevo destino, volviendo a España para incardinarse en el Colegio de la Inmaculada de Gijón, ejerciendo en él el cargo de Prefecto de disciplina, como ya previamente lo había hecho con anterioridad en los colegios de La Habana y Orduña, además de dar clases de Matemáticas y de Religión a los alumnos de los cursos 5º y 6º. Son casi cuatro años los que pasa en España tras su vuelta de Cuba hasta que vuelve a ser confirmado en su anterior destino americano, llegandode nuevo a Cuba el 10 de abril de 1931.
A esta época pertenece la visita que hace el P. Rey a la parroquia de Sabucedo (A Estrada: en la provincia de Pontevedra) –lugar de nacimiento de quien esto escribe como también de Juana, hermana de mi abuelo materno y madre del P. Rey de Castro (aunque este naciese ya en Brión, provincia de Coruña). El P. Rey visita Sabucedo con motivo de la festividad de San Lorenzo, patrono de la parroquia, que se celebra el 10 de agosto. En relación con ello aparece efectivamente el día 31 de agosto de 1928 en “El Emigrado” (periódico de A Estrada, provincia de Pontevedra) la siguiente noticia:

“LAS FIESTAS DE SAN LORENZO.- Han estado muy animadas las fiestas patronales de esta parroquia, a pesar de cuadrar en mala época (aquí las mejores fiestas son las que se celebran en invierno, que es cuando retornan los hombres de la parroquia que por primavera se marchan a trabajar a otras partes).
En la procesión que tuvo lugar después de la misa mayor ha sido portador del estandarte el joven D. Gerardo Vázquez Iglesias, recién salido de brillantes ejercicios de oposición que ha realizado en la capital de España.
El sermón en los tres días consecutivos de la fiesta estuvo a cargo del R. P. Fr. Felipe Rey Castro, de la Compañía de Jesús, oriundo de esta parroquia.
Es el padre Felipe una verdadera eminencia y, tanto por su vastísima cultura como por su carácter afable y sus grandes condiciones de orador, le destinan a menudo a dar conferencias en la alta sociedad. Lleva recorrido toda la Europa; desempeñó altos cargos en el convento de Belén de la ciudad de La Habana y actualmente es Prefecto de la Residencia de Gijón. Viene a pasar las vacaciones a la Residencia de Santiago. REGUEIRO”.

- 1944

En las “Noticias de la Provincia de León” (de la Compañía de Jesús) de febrero de 1944, página 37, se lee lo siguiente sobre el P. Rey: “Uno de los frutos del Congreso de Directores de Congregaciones Marianas de Cuba, tenido este verano en el Colegio de Belén, es el Boletín de Directores, cuyo primer número ha salido el mes pasado bajo la dirección del P. Rey de Castro, Secretario Nacional de CC. MM.”.

- 1946:

El P. Rey escribe el “Prólogo” (fechado en La Habana, 31 de mayo de 1946) al libro de Federico Arvesú, S. J., La virilidad y sus fundamentos sexuales (Madrid, Ediciones Studium, 1962), páginas 7-9. El libro lleva esta dedicación impresa: “Al paternal e inolvidable Felipe Rey de Castro, S. J.”

Por otra parte, en este mismo año el P. Rey se ausenta de Cuba desde el 20 de marzo hasta el 15 de agosto (casi cinco meses) para, entre otras actividades, participar como “observador” en el XIX Congreso de “Pax Romana”, que se inauguró en Salamanca el 21 de junio y se clausuraría el 4 de julio en El Escorial (Madrid).

Aprovecha naturalmente este viaje para visitarel Colegio de sus años jóvenes, que por estas fechas tiene ya nuevo edificio y lugar, en Vigo (no ya el anterior de Camposancos, en La Guardia, en el que había realizado sus estudios de bachillerato antes de entrar en la Compañía de Jesús). “Possumus” -la revista de la Congregación Mariana del Colegio- no dejará de hacerse eco en dos ocasiones de la importancia de la visita del P. Rey de Castro en relación con las Congregaciones Marianas y con el Colegio “Apóstol Santiago” (así denominado tanto en su época de Camposancos como en la posterior y todavía actual de Vigo). Vale la pena consignar aquí estas dos referencias de “Possumus”:

1ª: “Nos escribe el P. Felipe Rey de Castro, consiliario hace cuarenta años de nuestra Junta, y su carta nos llena de consuelo porque sin dudar afirmamos que es el Padre Rey de Castro la personalidad más destacada que ha pasado por nuestra Congregación en sus 74 años de existencia y su gloria más pura. Dotado de cualidades verdaderamente extraordinarias para la formación de la juventud, ha logrado organizar en la ciudad de La Habana en quince años de incesantes trabajos una Congregación de Universitarios que puede servir de modelo a las Congregaciones de todo el mundo. Con inmensa alegría le recibiremos aquí, cuando venga al Congreso Internacional de Pax Romana que en fecha próxima se celebrará en España.
‘Muchas veces he estado tentado de escribirle, pero por el exceso de mis ocupaciones no acababa nunca de caer en la tentación. El objeto, como es natural, no puede ser otro que su Congregación y su Hoja íntima, para la que busco siempre unos minutos y me la leo entera; con lo cual ya le he dado mi juicio sobre ella. Me gusta el carácter íntimo y en él lo acertado de todos los tópicos. Particularmente me ha agradado el verme en ella, y he recordado con singular cariño el 19 de marzo de 1903, que fue el día de mi Consagración y es una de las pocas fechas que tengo grabada en mi memoria con todos los detalles de aquel día. Espero asistir al próximo Congreso de Pax Romana, en cuyo caso no será difícil que visite a mi antigua Congregación, hoy tan llena de espíritu. Un especial saludo al P. Rivas y demás conocidos. Suyo afmo. F. Rey de Castro’ ”

(“Possumus”, Hoja íntima de la Congregación Mariana -Colegio del Apóstol- Bellavista, Vigo, Año II, nº 19, 1º de abril de 1946).

Nota: El P. Rivas del que se habla al final de la carta es el también jesuita P. Arturo Rivas Castro, primo hermano de Felipe y por entonces profesor en el Colegio de Vigo.
Sobre la figura e importancia de la figura del P. Arturo Rivas podéis leer estos dos artículos míos:
-Arturo Rivas Castro (1898-1974), un sobranceiro físico e químico de Sabucedo (A Estrada): “A Estrada. Miscelánea histórica e cultural”, vol. 14 (2011) 7-20.
- Arturo Rivas Castro, un físico de Sabucedo cortexado e controlado polos intereses bélicos e económicos dos primeiros dirixentes franquistas:“A Estrada. Miscelánea histórica e cultural”, vol. 15 (2012) 151-177.


2ª: En primera página de la misma revista se dice un mes después:

“Estuvo entre nosotros el P. Felipe Rey de Castro. Es congregante de nuestro Colegio desde hace 43 años y dirige la Congregación de Universitarios de La Habana, una de las más florecientes del mundo.

Visita del P. Rey de Castro.
El día 25 llegó a nuestro Colegio el P. Felipe Rey de Castro, que hace cuarenta años formaba parte de nuestra Junta como Consiliario. Es el fundador de la Congregación de Universitarios de La Habana, y en quince años de incesantes trabajos ha logrado organizar una maravillosa Congregación única en el mundo, que se complemente con la Congregación de profesionales, formados todos ellos en la Congregación Universitaria, que están ya realizando una labor ingente para la extensión del Reino de Cristo en la Isla de Cuba. Viene a España, acompañado del Prefecto de su Congregación, para asistir al Congreso Internacional de Pax Romana.
Coincidió su visita con el retiro de los mayores y tuvimos la satisfacción de escucharle una fervorosa meditación. El día 26 nos dio a los de sexto y séptimo una interesantísima conferencia sobre la vida de su Congregación, que ha sabido realizar íntegramente nuestros más altos ideales de congregantes.
Mucho le agradecemos las sinceras palabras con que elogió nuestra Congregación, que no hace más en muchas de sus cosas que intentar copiar muy de lejos el espíritu de la suya.
Le deseamos una feliz estancia en España, y tenemos la seguridad de que todas nuestras Congregaciones españolas tendrán no poco que aprender de las lecciones del Director de la Agrupación Católica Universitaria de La Habana”

(“Possumus”, Hoja íntima de la Congregación Mariana -Colegio del Apóstol- Bellavista, Vigo, Año II, nº 21, 1º de mayo 1946).


- 1952:

“La instrucción cristiana de los jóvenes después de los estudios de Bachillerato no se la abandona, sino que se continúa por medio de la Asociación de Antiguos Alumnos de La Habana, de las Congregaciones Marianas y, sobre todo, por medio de la Agrupación Católica Universitaria, establecida al mismo tiempo y con una organización magnífica. Esta continúa ejerciendo un influjo sobremanera saludable en los intelectuales, a los que cultiva intensamente por medio de los Ejercicios y de las Obras de Apostolado propias de las Congregaciones Marianas, pasando ya el número de los agrupados que han entrado en la Compañía de 30. El P. Felipe Rey de Castro, religioso de gran celo y gran pericia para este ministerio, fue su fundador y Director hasta su muerte, ocurrida en este mismo año [...] Merece especial mención el número extraordinario de los que en estos últimos años han practicado los Ejercicios en la Casa de La Habana junto al Noviciado. Buena prueba del gran fruto de la Agrupación Universitaria que con su propaganda ha conseguido que muchos estudiantes y caballeros dedicados al comercio y a la industria se hayan adiestrado en el uso de esta arma ignaciana”

(Palabras del P. General de la Compañía de Jesús, J. B. Janssens, en su carta a la nueva Viceprovincia de las Antillas del 30 de abril de 1952 en: “Noticias de la Provincia de León”, nº 93, enero-marzo de 1952), p. 24-25).


- 1953 (¿o 1954?):

Estando los novicios de vacaciones de verano junto al río Tormes (Salamanca) pasó el P. Amando Llorente (sucesor del P. Rey de Castro al frente de la ACU) por allí y recuerdo lo que nos dijo sobre lo que le había dicho a él el P. Rey en relación con la ACU. Fue lo siguiente: “Este tipo de obras o se llevan con el dedo meñique o no hay manera de llevarlas”...


- 1987:

El párroco de Brión – al que le había pedido información sobre su antecesor José María de Castro Cabada (párroco de la misma localidad y tío de la madre del P. Rey) me respondió el 13 de marzo de 1987 en estos términos:

"Aquí en Brión vivió una sobrina [de José María de Castro], con una casa señorial y algunas tierras, doña Juana Castro Garrido, muy recordada por su religiosidad y apostolado del Sagrado Corazón de Jesús y el Apostolado de la Oración, madre del P. Felipe Rey de Castro, S. J., apóstol grande de la juventud en Cuba. Esta señora falleció también en esta parroquia el día 11 de setiembre de 1952 [...] Doña Juana dejó su casa y bienes a beneficio del Cura de la parroquia de Brión, con la obligación de celebrar una Misa cada primer viernes de mes y predicar una plática, y celebrar una misa el día propio del Corazón de Jesús, con alguna distinción de los demás días, en la Iglesia-Santuario de Santa Minia de Brión".

- 2003:

El 9 de febrero de 2003 escribo, entre otras cosas, al P. Amando Llorente: ... “He visto hace unos días un breve artículo sobre el P. Rey de Castro, escrito por J. L. Sáez en el recientemente editado Diccionario Histórico de la Compañía (en cuatro tomos) y en la bibliografía final se cita el libro de M. Figueroa y Miranda, Historia de la Agrupación Católica Universitaria 1931-1956 (La Habana, 1957) [...] Yo al P. Rey nunca le vi, aunque mi madre y otros parientes le recordaban mucho y le admiraban por su manera de ser [...]”.

A esta carta me responderá (desde la ACU en Miami, sin indicación de fecha) el P. Llorente con la siguiente carta manuscrita: “Muy querido Manuel. No te puedes imaginar la alegría que me dio recibir tu carta. No sabía en absoluto que nuestro admiradísimo y queridísimo P. Rey tuviera algún familiar tan cerca de nosotros. Siempre supimos –así corría la historia- que era hijo único de madre viuda... y nada más. En mis largas conversaciones con él, no recuerdo me hablase sobre este tema. Espero puedas leer inglés y por el libro que te mando apreciar en algo lo “muchísimo” que ha influido y significa aún hoy: Felipe Rey de Castro. Fue genial en todo. Sólo teniendo la oportunidad de disponer de horas y horas –cara a cara- te podría decir algo de lo que ha significado para nosotros la figura de Felipe Rey de Castro.
Abrazos y oraciones. Amando Llorente”.

2004:

Más tarde, el 29 de marzo de 2004, vuelvo a dirigirme al P. Llorente con esta otra carta:

“Querido P. Llorente:

Se extrañará de que haya tardado tanto en contestarle. El P. Alejandro Martínez Sierra me habló de que se había encontrado con usted hace poco aquí en España y me recordó que todavía no le había contestado. Pero es que he estado esperando a ver si me contestaban por su parte el H. Aguado y también el P. Sáez, a quienes les había pedido también informaciones sobre el P. Rey de Castro. Y todavía estoy pendiente de este último.
En fin, que le agradezco muchísimo el libro sobre la ACU en inglés que me envió [José M. Hernández, The ACU - At the Threshold of the Third Millennium]. Le he mandado también al H. Aguado fotocopia de un par de páginas en las que se habla allí de él.
Que el P. Rey de Castro no le haya hablado de mí, se comprende muy bien, porque su madre vivía en la provincia de La Coruña (en Brión) y yo, mucho más joven, en Pontevedra. Además, cuando murió él en 1952 yo entré en el noviciado y nunca nos habíamos visto. Otro hermano mío había entrado dos años antes (fue destinado a Brasil y allí está desde el juniorado; este verano dará una vuelta por aquí).
No sé si sabrá que el P. Rey tuvo, además, dos primos carnales jesuitas: Arturo Rivas Castro (que murió hace ya bastantes años en el colegio de Gijón, profesor de Física, etc.) y su hermano Luis, a quien no conocí, que murió a poco de entrar en la Compañía siendo novicio en Carrión (el H. Iñarra me habló muy bien de él). La madre de ambos era hermana de la madre (la tía Juana) del P. Rey [...].
Me alegra muchísimo saber que la ACU, gracias a la dinámica que le imprimió usted, siga viva y con grande impulso ahí. Algún día volverá de nuevo a la Cuba en la que nació...
Un abrazo muy fuerte, con todo mi agradecimiento”



Cabada Castro, Manuel
Cabada Castro, Manuel


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