Gaza, Ceuta y Melilla

“Recordad: el día que Marruecos decida “recuperar” Ceuta y Melilla, no lo hará con un ataque militar convencional; lo hará con una muchedumbre enfervorizada dirigida por el poder que, disfrazada de manifestantes, asaltará la frontera poniendo en peligro a nuestros ciudadanos”.

España tiene un precedente con la masiva invasión marroquí del Sahara Occidental en noviembre de 1975 aprovechando el vacío de poder que se produjo durante el inicio de la agonía de Franco.

Ahora, a todos los efectos prácticos, aunque no diplomáticos, el territorio es ya una provincia de Marruecos.

Es lo que vienen advirtiendo la diplomacia israelí y ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), organización hispano-israelí que denuncia la “información sesgada” que aparece aquí sobre los conflictos de Israel con los palestinos de las organizaciones islamistas y terroristas de Hamas y Hezbolá.

Prensa, radio y televisión españoles muestran estos días horrorizadas las muertes de palestinos que se producen en el interior de los 500 metros de separación de seguridad en la frontera de Israel con Gaza, territorio regido por Hamas, en cuya acta fundacional de 1987 jura por Alá que destruirá Israel.

A esa zona de seguridad e impulsados por Hamas acuden decenas de millares de palestinos de los 1,8 millones que viven allí para asaltar la frontera y asesinar israelíes, como ordena la fanática organización islamista.

No se trata realmente de protestas por la instalación de la embajada estadounidense en Jerusalén, sino de aprovecharla informativamente para lanzar como escudos humanos a “mártires”, incluidos niños, que al morir captan con todo dramatismo las televisiones.

Obsérvese que Salah Bardawil, alto funcionario de Hamás, admitió por televisión que 50 de los 62 de los muertos en las violentas manifestaciones del pasado 14 eran miembros de ese grupo terrorista

Es una guerra de propaganda con muertos que cualquier día podría producirse en Ceuta o Melilla si lo quisiera algún líder marroquí, que además ordenara decapitar a todos los españoles tras las conquistas.