Gallegos buenos y generosos

Los antiguos galleguistas señalaban con tal calificativo a quienes ponían todo su empeño al servicio de la Tierra madre y de sus hijos. Por eso, cada vez que reunimos a esa cofradía del viento -vento mareiro- en un lugar tan insigne como Islas San Cyprianus, personas vivas, reciben una escultura del Premio Nacional Alfonso Otero Regal como símbolo de reconocimiento público a la singladura vital de los señalados como buenos y generosos.

Y van trece años, desde que tuvimos tal iniciativa. Y van más de veinte desde que sentimos la fuerza inspiradora del viento para compartir la defensa y divulgación de nuestro patrimonio. Somos miembros de esa sociedad civil que intenta tener voz y espacio entre tanta política.

Este año XVIII del siglo XXI, hay dos músicos premiados. El profesor Lino Rico Fernández, cuya vida y sentimientos siempre han caminado impulsados por la música, sin tal musa no sabe vivir. "Carolino", histórico vocalista de aquella inolvidable orquesta Variedades, a cuyo ritmo fueron transcurriendo los mejores momentos de la vida en tantas generaciones. Carolino, una voz natural como el agua clara de nuestras fuentes.

La solidaridad tiene dos ejemplos con premios. Esa labor indispensable que realiza el Observatorio da Mariña pola Igualdade, que recuerda en este cincuenta aniversario de su desaparición, al Premio Nobel de la Paz, Lutero Martin King, que hizo reflexionar a la cultura occidental sobre la igualdad de los seres humanos ante los derechos civiles. También, en lugares dónde la mar es bella y a veces cobra su precio. Y así, la épica de un patrón, percebeiro, que no dudó en arriesgarse para salvar del atolladero en que estaba un compañero. Vicente Vázquez, hizo lo que se esperaba de un hombre de mar, de los de siempre, echarle un cabo para arrebatárselo a las rompientes de la costa más al norte.

Tres empresas dedicadas a servir lo mejor de nuestros productos a los viajeros. La Chabola de Viveiro, O Piano de Ribadeo y A Lonxa de Burela. Galicia es paisaje y buena mesa. En estos tres lugares se hace país.

Premio Ardelle o Eixo. A un hombre que un día tuvo un sueño. Crear un espacio dónde el visitante pudiera disfrutar de agua, bosques, hospedaje y buen trato. Todo ello en la ruta del Mariscal Pardo de Cela. Y así nació y ahí está, Finca Galea, con nuestro caballero del Mariscal, Emilio.

Recibirán el aplauso de artistas, artesanos, políticos, gentes del pueblo que les gusta sacar su orgullo identitario, para que las nuevas generaciones recojan el testigo.

Todo esto, en el Puerto de las Reales Fábricas de Sargadelos. Islas San Cyprianus. Un lugar para vivir entre la mar y el viento.