Todo el mundo debería acudir al odontólogo al menos una vez al año, y por desgracia, no todas las personas tienen esta saludable costumbre. Algo muy sencillo y que, a la vez, resulta de vital importancia para que la salud bucodental sea la adecuada.
No se trata de ir al odontólogo y desentenderse de todo una vez que se sale de la clínica. Resulta fundamental mantener unos buenos hábitos de higiene, que deben adquirirse desde niños. Resulta muy relevante contar con los expertos en este tema, como los
profesionales de iDental, una clínica sobre la cual sus
clientes hacen valoraciones más que positivas.
Si no cuidas tus dientes, quizás te quedes sin ellos
Cuando se padece una enfermedad periodontal grave se puede originar la pérdida de algunas piezas dentales. Para evitar llegar a esta situación, lo recomendable es mantener unos hábitos de higiene dental desde la infancia.
Por patología periodontal se entiende a aquella que afecta a los tejidos encargados de sostener los dientes, que se conoce como periodonto. Estas dolencias pueden tener distintas causas, siendo la placa bacteriana la más común de todas ellas.
¿Sabes en qué consiste exactamente la placa bacteriana?
Al hablar de placa bacteriana se hace referencia a un material adherente e incoloro que se origina en torno a la dentadura, y que está formado sobre todo por: flora bacteriana bucal, macrógafos, polisacáridos, glucoproteínas, células epiteliales, salivares, agua y restos de alimentos.
El problema es que si no se acude a un odontólogo para que este elimine adecuadamente la placa bacteriana, se origina una mineralización que es la causante del sarro. Teniendo conocimiento del origen bacteriano de estas patologías, resulta fundamental llevar una higiene dental adecuada y suficiente, así como acudir al odontólogo para que haga un seguimiento. Las enfermedades periodontales más comunes son la caries, la hipersensibilidad dental, la gingivitis y la periodontitis.
Las enfermedades de las encías son más propias de las mujeres
Las mujeres constituyen el grupo más importante de población de riesgo de las enfermedades que guardan relación con las encías, dado que estos tejidos son altamente sensibles a los cambios a nivel hormonal.
Dichos riesgos van variando en las distintas etapas de la vida de la mujer. En la pubertad aumentan las hormonas femeninas, provocándose un incremento de la circulación sanguínea de la encía que da lugar a inflamación. Es por esto que se provocan los sangrados.
Cuando llega la menstruación aumentan las posibilidades de padecer gingivitis, también en esta ocasión por el aumento de progesterona presente en el organismo antes de comenzar el período. Otra razón es la acumulación de placa dental que se origina previamente.
Durante el embarazo hay que prestar especial atención a la inflamación de las encías
Cuando una mujer se encuentra en estado puede sufrir distintos cambios en sus encías. Resulta más habitual padecer de gingivitis tras el segundo o tercero mes, probablemente por los más altos niveles de progesterona y estrógenos.
Esta situación puede originar una inflamación que termina después del parto. No obstante, si durante el embarazo no se trata, posteriormente puede ser muy difícil. Llegada la menopausia, los problemas más importantes a nivel bucodental pueden ser la sensación dental y la irritación de la boca.
