Los franceses tienen a Juana de Arco, los italianos a Anita Garibaldi y los españoles a Inés Arrimadas.
Esta pequeña jerezana, tan atildada, que parece una muñequita, tan linda, tan pulcra se está convirtiendo en la Inés de España. Su discurso en el Parlamento catalán rechazando la ley de transitoriedad es una de las mejores piezas de oratoria, que se han escuchado por su claridad, su fuerza y la nitidez de su mensaje. La referencia a las familias españolas que trabajaron para hacer prosperar a Cataluña, su propio caso de jerezana integrada en su nueva región casada con un convergente, el amor no entiende politica, sino de afinidades y sentimientos, es un verdadero crisol de nuestro país.
Albert Rivera, el chico sensato y audaz de Hospitalet, la conoció en uno de sus mítines-charla, a la que Inés había ido por casualidad, viendo rapidamente, que está mujercita, esta joven abogada, tenía madera de líder. Antes del aluvión, debido al éxito, que se ha producido en Ciudadanos, Rivera formaba su equipo cuidadosamente, despertando vocaciones políticas en profesionales alejados de la política, a los que rescataba para servir al país, saliendo de sus torres de marfil de lo privado, en que los códigos de conducta son correctos, para poder formar una legión de ciudadanos incorruptibles, que no se dejaran tentar por los cantos de sirena del poder, esas tentaciones, que han emponzoñado a los grandes partidos, PP y PSOE.
Inés era su perfecta candidata, para cubrirle las espaldas en Cataluña y poder dar el salto a la política nacional, en la que nunca había habido un protagonismo catalán, que históricamente pudo haber sido el general Prim, sino hubiera sido víctima de un atentado, de dudosa autoría.
Inés cumplió, fue una estupenda candidata y se rebeló como una excelente oradora. Obtuvo un éxito rotundo en las elecciones autonómicas de 2015 y se convirtió, de casi la nada, en líder de la oposición.
Como portavoz de su partido y de la oposición Inés tiene una gran capacidad de síntesis, es capaz de expresarse de forma concisa en pocas palabras, con rapidez y siempre con aire enérgico, pero evitando ser resabiada y marisabidilla, como a veces da la impresión de ser la otra gran pequeña mujer de la política española Soraya, la abogada del estado por excelencia.
Si el 21 de diciembre se cumplen las encuestas y el partido Ciudadanos da un paso de gigante, Inés Arrimadas se habrá convertido en una figura relevante de la politica española, una Pasionaria, de la causa de España, de su unidad y será un ejemplo para esa pleyade de estudiantes, de mujeres que inundan y fecundan nuestra sociedad con su fuerza y su sensibilidad.
De un país de folklóricas, pasaremos a ser una nación de políticas, gracias a esta jerezana Inés de España
Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
