Carlitos el tramposo

El timo de la estampita, el del décimo premiado, la herencia y otros trucos para engañar a los tontos, a los ambiciosos, a los que se pasan de listos, los protagonizan personajillos que se hacen pasar por ingenuos y que en realidad son unos grandes o pequeños tramposos. Este es el caso de nuestro Carlitos nacional refugiado en Bélgica, a quien la prensa italiana define como bonachón, moderado y ligero de mente. Aquí no se conocen sus artes de caza subvenciones y todos sus subterfugios. Esta Cantinflas catalán gusta hacerse el tonto y lo consigue magnificamente‎, pero no nos engañemos es un jugador de fortuna, no da puntada sin hilo, es maestro en decir lo contrario de lo que piensa y que los demás crean sus embustes. Arturito era harina de otro costal, rezumaba astucia y tacticismo, había descubierto la democracia en 1978, tres años después de la muerte de Franco y fue el defin de Pujol, tenía amplia experiencia de gobierno y trato de perpetuarse en la Genaralitat, pero fue desalojado por la CUP, los antisistema catalanes. No ocultaba la astucia e incluso la justificaba, se consideraba un David con su honda luchando contra Rajoy. Puigdemont es de otra catadura, aunque moralmente sean como dijo Felipe VI,desleales y desagradecidos, pero Carlitos es taimado, reservón y misterioso. Cree que habla con idiotas y les envuelve con sus charletas ambiguas. Es un redomado tramposo. Su fuga a Bruselas desde Marsella en una maniobra digna de la novela negra. Sus desapariciones y reapariciones están programados con su abogado de etarras. Se sueña Presidente de la República mediante el engaño y la impostura, cansándoles y confundiendoles a todos. Quien se arreglo para tener una bonita mujer financiada por todos los españoles, pues sus sueldos se cubrían con las subvenciones obtenidas por la brillante idea de una publicación en inglés para difundir el soberanismo, es capaz de todo, eso sí haciéndose el tonto. Haría bien Rajoy y su Juana de Arco, Soraya en no infrainvalorar a este hombre determinado y sin escrúpulos que pretende desmembrar España. Es un trilero y como tal se le debe aplicar el Código Penal. Nos quiere tomar el pelo a todos los europeos, no lo permitamos, desenmacaremos a Carlitos el tramposo. Es un personaje del Buscon de Quevedo.