Lombarda y el Veneto quieren más autonomía, 7 y 3 millones respectivamente. Al rebufo del Referéndum catalán se despiertan las ansias de Autonomía en varias regiones de Europa. Por el momento les toca el turno a Lombardía, el motor de la economía italiana y al Veneto, donde los sentimientos anti Roma son tradicionalmente muy fuertes. Se trata sobretodo de dinero. Ambas regiones desean disponer de sus propios recursos y transferir lo menos posible.
Ponen como modelo al Trentino-Sur Tirol donde el tanto por ciento es 80/20. Parecido a lo que ocurre en España con el País Vasco y Navarra. Los ánimos se caldean y se grita "Roma ladrona" y se lucen pancartas de esta guisa. Además quieren competencias en materia de seguridad y de educación. El Veneto con un pasado glorioso con sus poderosos Dux y su pertenencia al Imperio austrohúngaro no quiere que los maestros sicilianos enseñen a sus escolares, ni que la policía este poblada de gente del Sur de Italia. La Padania aquel estado inventado en las llanuras del Po fracaso, pero ha echado raíces en ambas regiones el victimismo y el revanchismo en el imaginario popular, ya que se sienten superiores a toda la legión de mano de obra que les viene del Meridione, que es como se llama a las regiones por debajo de Roma y que coinciden con el Reino de Napoles y las dos Sicilias de la época borbonica, de ahí salió nuestro rey ilustrado Carlos III. En Lombardia, cuya capital es Milán no hace falta quorum, al igual que en Cataluña, en el Veneto, de Venecia hace falta un porcentaje de votantes superior al 50 por ciento.
Los promotores de ambas campañas se separan abiertamente de intenciones separatistas y la Liga Norte de Salvini con su xenofobia ligeramente enmascarada es la abanderada. Emilia Romaña, de Bolonia ya está negociando con Roma, por un acuerdo de su Parlamento regional respaldado por el artículo 116 de la Constitución italiana. El gobierno del Partido Democrático calla con su Presidente Gentilone mirando de perfil y con Matteo Renzi el líder del partido opuesto a todas estas reclamaciones locales. El resucitado Berlusconi apoya con matices a sus aliados de la liga Norte, mientras el partido más pujante del momento el populista Cinco estrellas del cómico Grillo, protesta contra todos y trata de liberarse de la trampa que le han tendido todos los demás mediante un sistema electoral que favorece a las grandes coaliciones. Así esta Italia amigos lucenses, pero frente a España tienen la suerte de ser italianos y no como resalta Felipe González de tener en España una situación compleja y embarullada como en Italia, pero no tener italianos.
