El juego en España, aunque tarde, llegó para quedarse. Cuando en otros países ya existían y proliferaban los establecimientos especializados en apuestas, en nuestro país -y, por consiguiente, en Galicia- los casinos apenas comenzaban tímidamente a abrir sus puertas por vez primera.
En la Galicia de los últimos años del siglo XIX este tipo de empresas representó un punto de encuentro para las clases altas y ayudó a consolidar un estilo de vida que hasta la época no existía. Con la dictadura de Primo de Rivera, y durante el régimen franquista, el sector del juego fue prohibido casi por completo (los espacios de juego, los casinos y las apuestas organizadas), a excepción de la lotería y de la quiniela.
Hoy en día no son pocos los establecimientos que atraen a miles de jugadores en la región, y no solo a los gallegos. Destaca, por ejemplo, el Casino Atlántico, que pertenece al prestigioso grupo Comar y que está emplazado en A Coruña. Este establecimiento cuenta con dos restaurantes ―con una maravillosa terraza― y se especializa en la organización de eventos. No pueden faltar, por supuesto, los juegos: varias mesas de juego (de ruleta, blackjack, póker
), multitud de máquinas tragaperras y atractivos sorteos para sus clientes.
Es inevitable señalar el Casino La Toja, que se diferencia por un pasado y un presente de distinción y lujo, situado en la localidad de O Grove. Este establecimiento se jacta de ser el primer casino español y está gestionado desde 1995 por el grupo Cirsa. Cuenta con restaurante y salón especial para eventos. En sus elegantes salas alberga mesas de ruleta, blackjack, mini punto y banca, póker y tantas tragaperras como uno pueda querer.
En Galicia encontramos también sucursales de los casinos online más reconocidos de la industria. Estas compañías tienen fama de ser especialmente generosas en cuestión de
bonos de casino, lo cual siempre es un aliciente especialmente atractivo para aquellos que buscan apostar sacando el mayor rendimiento posible a sus fondos económicos.
Algunas de las casas que tienen presencia en nuestra región son Sportium, que está presente en ciudades como Vigo, Santiago de Compostela, Vilagarcía de Arousa o Ferrol, y que destaca por ofrecer seguridad y garantías de juego limpio; Luckia, que tiene tres locales en Pontevedra y A Coruña, y que ofrece cuotas muy interesantes y una enorme variedad de deportes; Reta, con tres locales en A Coruña, Vigo y Ourense, y que ofrece apuestas deportivas muy variadas; Kirolbet, con origen en Euskadi y presente en A Coruña y Vigo; y Codere, que fue la primera empresa en abrir una casa de apuestas presencial en España. Echamos de menos a la archiconocida Bwin, que cuenta con licencia para abrir locales presenciales en nuestro país, pero que aún no dispone de ningún establecimiento en Galicia.
A la vista está que los jugadores gallegos tienen donde elegir en lo que respecta a juego presencial. Esta modalidad sigue teniendo mucho éxito en todas las regiones de España -y Galicia no es la excepción-, y tampoco creemos que vayan a desaparecer a corto o medio plazo. Es cierto que el auge de las apuestas y el juego en línea ha revolucionado el sector, pero las casas offline han comprendido que deben adaptarse a los nuevos tiempos, ofrecer nuevos atractivos a sus jugadores y expandir sus posibilidades más allá de aquello a lo que nos tenían acostumbrados. Lo están haciendo bien, así que la profecía sobre el fin del juego presencial no parece que vaya a cumplirse por el momento.
